España
Huelga de transportes

El Gobierno imita a Maduro: culpa a la «ultraderecha» de desestabilizar con la huelga de transportes

El Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez está calcando en esta crisis del sector del transporte el discurso que suele emplear el sátrapa venezolano Nicolás Maduro para culpar a la «ultraderecha» de los males de su gestión al frente del país.

Varias ministras del Ejecutivo que integran PSOE y Podemos, partido este último muy próximo al régimen de Maduro, han hablado de «boicot» y han calificado a los huelguistas del transporte como «ultraderecha» alineada con el tirano ruso Vladímir Putin. Así lo han hecho en las últimas horas la portavoz del Gobierno y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la propia responsable de la cartera de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez, quien he llegado a decir: «No me voy a sentar con un grupo de radicales violentos».

Incluso este viernes el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha atribuido «actos vandálicos» y «violentos» a los camioneros que están detrás de estos paros por la inacción de la Moncloa ante la subida del combustible y su petición de mejora de las condiciones laborables. El líder del PSOE ha hablado de una «minoría de transportistas» que secundan los paros. Sin embargo, Interior ha desplegado casi 24.000 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por todo el país para escoltar convoyes y perseguir a los «piquetes violentos» que el propio Gobierno de Sánchez despenalizó hace un año.

El Ejecutivo de PSOE-Podemos ya identificó con la «ultraderecha» a los miles de policías que protestaron el pasado noviembre contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana. Y ahora lo ha vuelto a hacer con los camioneros y transportistas al más puro estilo chavista.

«Sabotajes»

Cuando en Venezuela se producen apagones, algo frecuente, pero que el régimen suele ocultar para no dañar la imagen gloriosa del país, Maduro suele acusar de ello a la oposición, hablando de «sabotajes», cuando, en realidad, los cortes se deben al deterioro de las infraestructuras por falta de inversión y a la corrupción. Por ejemplo, uno de los apagones en Caracas atribuido por Maduro a la «ultraderecha» fue el del 31 de julio de 2018.

«Mientras nosotros estamos trabajando por el bien del país, por el bien de las regiones, un grupito, un grupete de la ultraderecha, conspirando, no han podido, ni podrán… Más podrá el amor del pueblo, el optimismo del pueblo, la fe, la esperanza y el amor recrecido de la revolución bolivariana», declaró Maduro entonces.

El tirano chavista, a quien ahora calca Moncloa su argumentario en esta crisis del transporte que provoca ya desabastecimiento de algunos productos, es además uno de los principales apoyos de Vladímir Putin en la comunidad internacional. En el marco de la invasión rusa a Ucrania, el mandatario bolivariano aliado de Podemos ha expresado su respaldo a Putin y ha «condenado la actividad desestabilizadora de los Estados Unidos y la OTAN».