España
Crisis migratoria

El Gobierno gasta 155.000€ al día para alojar inmigrantes ilegales en plena avalancha en Canarias

El Gobierno, en lugar de buscar una solución definitiva a la crisis que viven las Islas Canarias, paga a diario 50 euros para alojar a los inmigrantes

La alcaldesa de Mogán denuncia al Gobierno de Sánchez e Iglesias por el abandono de inmigrantes

  • Joan Guirado
  • Mogán (Gran Canaria)
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

A día de hoy, en la isla de Gran Canaria, hay más de 3.100 inmigrantes irregulares que se alojan en hoteles de las principales zonas turísticas debido a la avalancha de inmigrantes que han llegado con cayucos en las últimas semanas a Canarias. El Gobierno, a través del Ministerio de la Seguridad Social y Migraciones, decidió instalarlos en hoteles tras varios días durmiendo en el muelle del Puerto de Arguineguín. Por cada uno de ellos, Moncloa, paga diariamente 50 euros en concepto de alojamiento y comidas.

En total, cada día, el Ejecutivo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias desembolsa 155.000 euros del erario público para sufragar la estancia de los inmigrantes que llegan a diario a las Islas Canarias. Un elevado coste, que supera ya los cinco millones de euros, que el Gobierno se ve obligado a abonar por la descoordinación entre los distintos ministerios implicados en el problema que vive el archipiélago. En la anterior crisis migratoria, en 2006, se usaron instalaciones del Ministerio de Defensa para alojar a los inmigrantes. Ahora, según denuncian las autoridades canarias y fuentes de Moncloa, la ministra Margarita Robles rechaza ceder esos espacios.

El uso de instalaciones turísticas para alojar a los inmigrantes irregulares fue una solución posible mientras las Islas Canarias estaban cerradas al turismo internacional. Con la reapertura, los empresarios del sector recelan sobre la idoneidad de acoger a estas personas en los establecimientos. Los vecinos de los hoteles donde se alojan se quejan de algunos incidentes, como peleas o ruidos de borracheras a altas horas de la madrugada. Algo incompatible con la tranquilidad que buscan ingleses y alemanes en la costa de Gran Canaria. Los hosteleros, además, avisan que, en los últimos días, algunos turistas han denunciado haber sido acosados.

Casi dos meses después de que comenzase la actual crisis de la migración en Canarias, el Gobierno sigue optando por pagar más de 155.000 euros diarios para su manutención, en una medida que autoridades y hosteleros recuerdan que «es temporal». Moncloa se niega a buscar una solución definitiva, que permitiría reducir el coste y que la convivencia con los turistas no se viera dañada. Mientras, condena a más de 2.180 inmigrantes que acaban de llegar a la isla a dormir el aire libre, entre ratas, en el muelle de Arguineguín. Estos inmigrantes ilegales sólo reciben una manta y una gorra de la Cruz Roja para aguantar el calor y la lluvia, y se alimentan a base de bocadillos.

Los inmigrantes irregulares, algunos que llegan a España escapando de la miseria en Mali y otros marroquíes que utilizan las islas para llegar a Europa con sus pasaportes, se escapan a diario de los establecimientos en los que se alojan de forma humanitaria. Los vecinos y los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado denuncian que, a los tres días de su llegada, tras su identificación y hacerles las pruebas del coronavirus, salen de las zonas acotadas y escapan del control policial. Los que llevan el pasaporte consigo, además, si logran comprar un billete de avión económico, suelen abandonar la isla a los pocos días con destino a alguna capital europea.