Generales de la Guardia Civil se quejaron a Marlaska de que el ex director del chivatazo «preguntaba mucho»
El Gobierno envió a Leonardo Marcos a un puesto en la embajada de Washington con sueldo de 20.000 euros al mes
Uno de los últimos informes de la UCO aportado al caso Koldo revela que el asesor del ex ministro José Luis Ábalos admitía a su topo en la Guardia Civil que la persona que le dio el chivatazo sobre la investigación fue el ex director general de la Benemérita Leonardo Marcos. Un hombre que salió de su cargo por la puerta de atrás el pasado mes de septiembre, alegando «motivos personales», pero que había enrarecido el ambiente en la cúpula de la Guardia Civil con su «presión constante» sobre ciertas unidades. De hecho, algunos generales hicieron llegar las quejas de sus subordinados al propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que le trasmitieron que Leonardo Marcos «preguntaba mucho por investigaciones».
En la Guardia Civil se celebró el pasado septiembre la marcha de Leonardo Marcos de su puesto como director general. En los apenas 15 meses que estuvo en el cargo, su lista de encontronazos a todos los niveles -también con Marlaska- es suficientemente larga como para que pocos le echen de menos en Guzmán el Bueno, sede de la Dirección General. Lo que se camufló como una salida «por motivos personales» se redondeó con un puesto a dedo en la embajada de Washington. Un retiro dorado como consejero diplomático para un funcionario de 66 años, por el que percibirá en torno a 20.000 euros al mes.
Esta semana saltaba la sorpresa: un informe de la UCO señalaba a Marcos como artífice del chivatazo a la trama Koldo. Se disparaban así las dudas sobre si el Gobierno le nombró para el puesto tras conocer que se iba a poner en el disparadero de la investigación.
Fuentes internas de la Guardia Civil aportan a OKDIARIO una serie de claves significativas para comprender el movimiento inesperado de Marcos al frente del Cuerpo. En primer lugar, destacan las quejas por parte de mandos al frente de unidades dedicadas a investigaciones. La Jefatura de Información -donde estuvo destinado Rubén Villalba, el topo de la trama- y la Jefatura de Policía Judicial. De esta última depende la UCO y la Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ).
«Preguntaba mucho»
Estas son, en definitiva, las unidades a las que pertenecen los agentes involucrados en investigar, entre otros asuntos, las tramas de corrupción política. Y desde la llegada de Marcos al cargo, en verano de 2023, mandos de estas unidades le habían trasmitido a sus generales el «malestar» que generaban algunas preguntas e intereses por parte del Gabinete de Marcos.
En algunos casos se hablaba de «presiones» por conocer el avance de ciertas causas, algunas de ellas bajo mandato judicial. «Preguntaba mucho por investigaciones», relatan. «Preguntaba a todos, menos a Criminalística, allí no había quejas», señalan.
La situación, dicen, alcanzó su punto álgido a principios de primavera, pocas semanas después de la explosión del caso Koldo con la detención de varias personas, entre ellas el cercano colaborador del ex ministro Ábalos. Las quejas de los mandos arreciaron y fueron varios generales -tres, al menos- los que tomaron la decisión de ponerlo discretamente en conocimiento del ministro Marlaska.
Quejas a Marlaska
«Se le comunicó que había un problema en ciertas unidades, que la gente estaba muy quemada con las llamadas. Básicamente, le pidieron al ministro que mediara en el asunto, que le recordara al director general que su tarea es la gestión política de la institución, no saber detalles del trabajo diario de la policía judicial», explican a OKDIARIO las fuentes consultadas.
Además, apuntan a que aquellas quejas trasladadas a Marlaska eran también un recado al propio ministro, por si las indiscreciones del director general pudiesen venir de más arriba. No sería la primera vez que el Gobierno de Sánchez intenta enterarse de investigaciones bajo secreto judicial, como ocurrió con el caso 8M y la posterior destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos por negarse a aportar información sobre dicha causa.
Estas fuentes desconocen si Marlaska trasladó el recado a Marcos, pero señalan que esas preguntas cesaron en meses posteriores. Tampoco hay constancia de que esas presiones, de haberlas como denunciaron los mandos, se materializaran en filtraciones de información.
Cabe destacar que la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha anunciado que va a denunciar a Marcos por «presunto delito de infidelidad en la custodia de documentos y de la violación de secreto».
El chivatazo
Un nuevo informe de la UCO aportado al caso Koldo revela que el ex director general de la Guardia Civil Leonardo Marcos dio el chivatazo a los investigados en la trama. Según este documento en posesión de OKDIARIO, Koldo le traslada a los cabecillas de la trama que fue Marcos la persona que le informó de ciertos detalles sobre la investigación. Leonardo Marcos fue designado por el propio Pedro Sánchez en junio de 2023 y, precisamente, cesó en su cargo hace escasas fechas, en el mes de septiembre. Aseguró entonces que dimitía «por cuestiones personales»; sin embargo, su marcha coincide con la elaboración de este informe que le señala. Fue entonces cuando Sánchez colocó de nuevo a Mercedes González, que era su antecesora en el cargo.
«En el segundo semestre de 2023 Koldo conocería que le estaban realizando vigilancias. Así, en numerosas ocasiones llamaría a Rubén -el guardia civil imputado en el caso Koldo- con el objetivo de que éste le confirmase que era la Guardia Civil y en concreto la UCO la Unidad que se encontraba tras él», señala el informe. Del análisis de los móviles que fueron intervenidos el pasado mes de febrero, tras practicarse las detenciones de los cabecillas de la trama, se desprende que fue el propio jefe de la Guardia Civil quien alertó a Koldo de las pesquisas.
En todo caso, el propio Koldo García niega los hechos. En declaraciones a Europa Press, ha negado de forma categórica que conozca al ex director del Instituto Armado, descartando lo sostenido por la UCO en su informe.
Los agentes identifican esta información con una llamada que se produjo el pasado 25 de enero entre Koldo y Rubén Villalba. Según Rubén, era la UCO y no otro cuerpo policial quien se encontraba realizando una investigación sobre su persona. «Me llamó en más de una ocasión para que intentara confirmarle que era la UCO quien estaba tras sus pasos a lo que hice caso omiso hasta que en una llamada de WhatsApp del pasado día 25 enero que mantengo con Koldo, él mismo sin venir a cuento en la conversación llegó a confirmarme que era la UCO y no otro cuerpo policial, a lo que no le di importancia y seguimos hablando de otros temas. Tener en cuenta que Koldo es una persona muy conectada y supuestamente con muy buenas relaciones a altos niveles. Según Koldo, fue el actual director de la Guardia Civil quien le informó de tales detalles», señala el informe.
Los agentes de la UCO matizan que, sobre este particular, se deben señalar dos circunstancias; la primera es que la investigación policial no ha hallado indicios que corroboren este extremo y la segunda alude a la ligereza con la que Koldo se refiere a sus relaciones con personas relevantes ante terceros, presumiblemente para darse cierta importancia.