España
'SE ACABÓ LA FIESTA'

El ‘faker a sueldo’ Alvise amenaza a su eurodiputado Solier: «Te apisonaremos la cabeza e iremos a por ti»

"¿Tienes información de Diego Solier Fernández en Valencia? Escríbenos", publicó para intimidarle

El 'faker' lanza a sus fanáticas “ardillas” contra Soler acusándole de haberse "corrompido"

El faker a sueldo Alvise Pérez, fundador del partido Se Acabó La Fiesta (SALF), ha protagonizado un grave episodio de intimidación contra el eurodiputado Diego Solier, exhibiendo una conducta claramente matona y chulesca. Durante su participación en un podcast, Pérez lanzó amenazas explícitas y brutales: «Te apisonaremos la cabeza e iremos a por ti», mostrando un comportamiento propio de un intimidador callejero lanzando a sus «ardillas» contra él.

El conflicto surgió por discrepancias sobre el voto para el rearme de la Unión Europea. Con un tono prepotente y agresivo, Pérez exigió la dimisión de Solier por votar a favor de esta iniciativa. La negativa del eurodiputado desató la furia desmedida de Alvise, quien, comportándose como un matón de barrio, inició una implacable campaña de acoso y derribo a través de su canal de Telegram.

«No somos el PSOE, el PP y Vox. Nosotros vamos a ir a por ti directamente», bramó Pérez con tono amenazante, intentando disfrazar su comportamiento abusivo como una supuesta virtud frente a los partidos tradicionales.<«Vamos a usar a Diego Solier como ejemplo de qué le ocurre a la gente que sin ser votado por nadie se aprovecha de un acta para traicionar al votante», escribió el agitador este miércoles/p>

La escalada de su conducta intimidatoria alcanzó niveles alarmantes durante el podcast Eclécticos Worldwide, donde Pérez, actuando como un auténtico cabecilla de una turba, incitó directamente a sus seguidores a acosar a sus propios eurodiputados: «Ved quiénes son, perseguidles y pedidles explicaciones. Y si les tenéis que gritar en un bar que eres un criminal, que eres un corrupto…», alentando un linchamiento público propio de los peores comportamientos matoniles.

La campaña de acoso contra Solier ha incluido tácticas propias de un intimidador: publicación de datos personales, solicitud a sus seguidores de más información comprometedora y un constante señalamiento público. «¿Tienes información de Diego Solier Fernández en Valencia? Escríbenos», publicó con evidente intención amenazadora.

Como resultado de este acoso, Solier se ha visto obligado a cerrar todas sus redes sociales, hecho que el matón político ha celebrado con chulería, jactándose de que sus votantes reclaman ahora «jarabe democrático» contra el eurodiputado si no dimite, utilizando un eufemismo para referirse a más acoso e intimidación.