Estados Unidos presiona a Sánchez para que reconozca a Guaidó sin convocar elecciones en Venezuela

John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de la Administración de Donald Trump, ha llamado por teléfono a Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores, para que España no forme parte del grupo de contacto formado por la Unión Europea para solucionar la crisis de Venezuela con unas elecciones que Trump no quiere. El objetivo de la llamada: que España reconozca a Juan Guaidó sin la condición de que Nicolás Maduro convoque elecciones.

España, sin embargo, se mantendrá en el grupo de contacto, creado este jueves por la Unión Europea con el objetivo de alcanzar, en un período de 90 días, una salida pacífica y democrática a la crisis en Venezuela, mediante la celebración de elecciones presidenciales.

La responsable de política exterior de la UE, Federica Mogherini, ha advertido de que la creación de este grupo, en el que también se encuentran países latinoamericanos, tiene como objetivo «promover el entendimiento y la actuación común entre actores internacionales clave sobre la situación en Venezuela».

El grupo está formado por varios de los estados miembros de la Unión Europea, como Francia, Reino Unido, Alemania, Portugal, España, Holanda, Italia, Suecia, mientras que en la parte latinoamericana están Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia.

Fuentes del ministerio de Exteriores aseguran a OKDIARIO que entre los países europeos no hay ningún tipo de presión para reconocer a Juan Guaidó, en contra de lo que sí está haciendo Estados Unidos, donde Donald Trump ha dado la orden a John Bolton de convencer a Europa de que se tiene que reconocer a Juan Guaidó sin la necesidad de convocar elecciones.

«Estados Unidos quiere el reconocimiento de Juan Guaidó ya», señalan fuentes próximas a Josep Borrell, que explican que lo que de verdad quería Estados Unidos es «que no hiciésemos grupo de contacto, pero lo hemos aprobado». «Había que haberlo hecho en agosto», explican las mismas fuentes, que se quejan, en este sentido, de que «la Unión Europea va muy lenta».

«El grupo (de contacto) tiene un mandato claro y con diferentes fases, con un marco claro, porque los resultados serán revisados tras 90 días, y el (mandato) será terminado si no hay progresos», advirtió Mogherini cuando se anunció la formación del grupo, que «ayudará a construir confianza y crear las condiciones necesarias para un proceso creíble en línea de la Constitución de Venezuela, con el objetivo de que los venezolanos determinen su propio futuro con nuevas elecciones, con todas las garantías».

Al mismo tiempo, Mogherini subrayó que no se trata de «abrir un proceso formal de mediación o dialogo, sino de apoyar una dinámica política, que el grupo puede acompañar y consolidar».