ERC avisa a Sánchez de un ‘otoño caliente’: la Diada y la sentencia del 1-O frenarán su apoyo al PSOE

Los apoyos del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no son tan sólidos como parecían hace unos días. No sólo Podemos le ha hecho perder la investidura, sino que ahora es ERC el que le ha avisado de que a la vuelta de agosto su apoyo será más que complicado. Porque viene la Diada, porque se acerca la sentencia del juicio contra los golpistas del 1-O, porque pueden atisbarse elecciones en el panorama autonómico catalán y, porque, con todo ello, un partido golpista tiene que deja de disimular.

El mensaje ya ha sido trasladado al equipo de Sánchez. Y eso supone un nuevo mazazo a las posibilidades de que haya Gobierno en septiembre. Por tanto, la opción de unas nuevas elecciones generales el 10-N va ganando enteros.

Los republicanos, de hecho, han dado ya un primer aviso de su viraje a la realidad. Del fin de su aparente moderación planeada para favorecer la investidura de Sánchez. Lo han hecho con la defensa de una ponencia registrada en el Parlamento Catalán. Allí han exigido el mismo jueves en el que se votaba la investidura nacional del candidato socialistas que se detenga “la causa general contra el independentismo” e insisten en la autodeterminación como un “derecho irrenunciable de Cataluña”.

En esa exposición defienden tres patas de su planteamiento expreso a partir de este mismo momento: el “derecho a la autodeterminación, derechos civiles y políticos garantizados y fin de la causa general contra el independentismo”. Los defienden como los grandes ejes de un documento donde también piden un “compromiso con los valores republicanos y la abolición de una institución caduca y antidemocrática como la Monarquía”.

Según el discurso que se hará cada vez más patente a partir de ahora como precalentamiento de la Diada, debe combatirse “el papel del rey Felipe VI y su intervención en el conflicto catalán, así como su justificación de la violencia por parte de los cuerpos policiales del 1-O». 
ERC, además, pide la liberación de “los presos políticos de acuerdo con el grupo de trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU”, y exigen también intervenir políticamente en el juicio del 1-O porque, según ellos, se trata de una persecución judicial «basada en el derecho penal del enemigo y carente de garantías procesales».

Autodeterminación

Es más, los Junqueras, Rufián, Tardá y compañía avisan de que no van a “renunciar a ninguna libertad civil ante la criminalización del derecho a voto, ni a la libertad de expresión, de reunión, de manifestación y de huelga”.

Por último ERC reivindica dentro de ese planteamiento el “derecho a voto, reprimido violentamente el 1-O, y el derecho a una vivienda digna, amenazado por la inacción del Gobierno español, y el derecho a la autodeterminación que es irrenunciable también para el pueblo de Cataluña”.
Y, tal y como ya han advertido a Moncloa los responsables de ERC, conjugar esos postulados con el apoyo a un Gobierno que dice ser constitucionalista es un tanto complicado.