Documentos internos de Bildu elogian al PSOE por amenazar «los pilares del régimen» constitucional

Los proetarras de Bildu lo tienen claro de cara a los próximos años: para ellos, que Pedro Sánchez siga en el Gobierno es esencial para doblegar al Estado y acabar con el régimen de libertades y la unidad de España que garantiza la Constitución. Un documento interno de EH Bildu recopilado por OKDIARIO lo deja claro al afirmar que tienen un gran aliado en el Gobierno del PSOE y Podemos, porque amenaza «los pilares del régimen». Los proetarras dejan claro en ese mismo documento a qué «régimen» se están refiriendo, porque tal cual lo detallan en el título del epígrafe que incluye esa frase: el «Régimen del 78», es decir, la democracia constitucional de la que disfruta España desde el fin del franquismo.

La actual legislatura del Ejecutivo socialcomunista de Pedro Sánchez sólo ha sido la antesala de los revolucionarios logros a los que aspira Bildu: derribar el régimen democrático que disfruta España desde la muerte de Franco y la aprobación de la Constitución de 1978, la que ETA quiso matar y Bildu quiere derribar apoyándose en el PSOE.

La «larga y fructífera lucha»

La inclusión de asesinos etarras en las listas de Bildu para las elecciones municipales del próximo 28M se configura así como un paso más en esta dinámica que tiene su soporte en el aire insuflado por el PSOE a las órbitas abertzales. De hecho, en ese mismo documento, Bildu en absoluto reniega del pasado sanguinario en el que se buscó derrocar al Estado de Derecho mediante el terrorismo. Más bien al contrario. «Tenemos una enorme responsabilidad en abordar nuevos caminos, porque tenemos una larga y fructífera experiencia de lucha», afirma la marca electoral que recoge el testigo del ideario de ETA.

‘Ponencia política’

«La configuración de Gobierno que hoy lidera el PSOE no es una opción del gusto del establishment» y sí del agrado de los proetarras y de sus objetivos, se indica en ese mismo documento. De ahí que apuesten por seguir profundizando en la misma línea. Desean que el PSOE siga en el poder, conscientes de que es su mejor aliado para dinamitar el Estado desde dentro. El PSOE de Sánchez se ha convertido en parte destacada de la ecuación política de EH Bildu, la que antaño defendió la sanguinaria ETA.

Este documento de EH Bildu, denominado Ponencia Política, lleva fecha de mayo de 2021. Además de estar plenamente vigente como hoja de ruta de los herederos políticos de ETA, en él Bildu no se fija sólo en la situación coyuntural de ese momento concreto sino que aborda la estrategia de futuro, a partir de los acuerdos trabados entre el PSOE de Pedro Sánchez, Podemos, los proetarras de Bildu y los golpistas de Esquerra (ERC). Por eso, apuesta por la continuidad de un Gobierno socialcomunista que les beneficia y en el que ven un excepcional aliado para sus tesis separatistas y para la construcción de «la república vasca».

En este documento interno, elaborado a modo de reflexión programática, estratégica y de acción a futuro, EH Bildu es nítida al definir al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos como el Ejecutivo «menos alineado de la historia con las élites y los poderes del Estado». Y remata: «Eso provoca confrontación en los pilares del régimen». Esto es justo lo que persiguió ETA a sangre y fuego, y que ahora se encarga de defender su heredera política desde que los etarras, vencidos por el Estado de Derecho, se vieron forzados a abandonar las armas.

ETA, Bildu y el PSOE

La coincidencia en los objetivos políticos entre ETA y EH Bildu son claros. El relato de este documento estratégico de la formación proetarra lo evidencia. Y el papel que está desempeñando el PSOE de Pedro Sánchez en su hoja de ruta es extraordinario, según EH Bildu. Con el actual inquilino de La Moncloa, «las fuerzas soberanistas tienen más poder de influencia que nunca», remarcan.

Los hechos del Ejecutivo de Sánchez, lejos de desmentir esa aseveración, no han hecho más que confirmarla durante todos estos años: llegó al poder el 1 de junio de 2018 con los votos de los abertzales en la moción de censura contra Mariano Rajoy; Pedro Sánchez contó de nuevo con los proetarras de Bildu para ser investido presidente en enero de 2020, en la conformación del Gobierno PSOE-Podemos que Pedro Sánchez formó tras las elecciones generales de noviembre de 2019; y desde entonces se ha mantenido en La Moncloa consiguiendo aprobar los Presupuestos del Estado tras negociarlos y votarlos mano a mano con Bildu –entre otros–, de modo que los de Arnaldo Otegi se han convertido en un socio de referencia para el PSOE. Todo ello sin que eso haya supuesto la baja en el Partido Socialista de ninguno de los barones regionales socialistas que ahora, cuando se la juegan en las elecciones autonómicas –caso del aragonés Lambán o del castellanomanchego Page– ponen el grito en el cielo por Bildu tras haber consentido e incluso aplaudido al Gobierno que no ha parado de pactar con los proetarras.

Tal es la sintonía entre los herederos de ETA y los socialistas que lidera  Pedro Sánchez que, en ese mismo documento, EH Bildu dice abiertamente que su añorada «república vasca» la tiene «en el horizonte». Una «confederación de estados independientes vasco-navarros».

Socios mutuos

PSOE y proetarras se han puesto en práctica como socios mutuos. Y los herederos de ETA dejan claro para qué, más allá de la interesada y dulcificada versión que viene dando el sanchismo de que la integración de la órbita etarra en política es un avance. EH Bildu describe la realidad, qué es lo que buscan pactando con Sánchez y consiguiendo que el Partido Socialista los haya legitimado como un actor en la gobernabilidad de España: «Los acuerdos bien gestionados –dice el documento de EH Bildu recopilado por OKDIARIO– pueden servir para desgastar el Régimen del 78 e intensificar la crisis del Estado, pueden ser un medio para ampliar la base soberanista y aumentar su eficacia, así como para abrir nuevas vías de confrontación democrática».

En este mismo sentido, remarcan: «Siempre con el objetivo de lograr la hegemonía en el seno de la sociedad vasca, tanto para deslegitimar el Estado como para ganar la complicidad de la comunidad internacional es necesario que el soberanismo muestre su voluntad de resolver el conflicto político mediante el diálogo y la negociación, y que se realicen una y otra vez propuestas concretas para ello». Es decir, escenificar un pretendido afán de diálogo para legitimarse dentro y fuera de España, con la ayuda decisiva del PSOE.