España
Crisis en el PP

Primera dimisión en el núcleo duro de Casado: Belén Hoyo abandona el Comité de Dirección del PP

Primera dimisión en el Comité de Dirección del PP, el núcleo más cercano a Pablo Casado. La diputada Belén Hoyo, presidenta del Comité Electoral, que fue la primera en exigir ayer la cabeza del secretario general, Teodoro García Egea, ha dejado su cargo como presidenta del Comité Electoral.

La diputada valenciana era afín a Casado y le apoyó abiertamente en las primarias de 2018. De ahí que su dimisión resulte especialmente significativa de la tensión que se vive en el entorno más directo del presidente del PP.

Belén Hoyo fue la primera en dinamitar ayer la reunión del Comité de Dirección al exigir la inmediata y rotunda destitución del secretario general. La reunión resultó convulsa por los desacuerdos entre Pablo Casado y parte de su núcleo duro.

Su compañero en el Comité de Dirección y vicesecretario de Participación del PP, Jaime de Olano, ha pedido la dimisión de Pablo Casado y que se celebre un congreso extraordinario para elegir a una nueva dirección. «España necesita un PP unido, fuerte y que dé soluciones a los problemas de los españoles», ha señalado en un mensaje en las redes sociales.

Varios miembros del Comité de Dirección -entre ellos Hoyo, además de los vicesecretarios Ana Pastor o Elvira Rodríguez- reclamaron a Casado la convocatoria de un comité extraordinario, como exigen también los barones territoriales.

Sin embargo, el líder del PP se plantea convocar un congreso nacional del PP que según los plazos establecidos tocaría en julio pero que ahora podría adelantarse unos meses.

El congreso extraordinario del PP que solicitan amplios sectores del partido para buscar una salida a la crisis interna exige una mayoría de los tercios de la Junta Directiva Nacional para forzar su convocatoria, según recogen los Estatutos del PP. De esta forma, el presidente popular reta a sus críticos a reunir los apoyos necesarios para adelantar ese congreso que, si es extraordinario, deberá celebrarse en treinta días.

Casado trata de blindar así su continuidad al frente del PP, así como la de su número dos, Teodoro García Egea. La salida de éste como secretario general es reclamada cada vez por más voces internas, al considerarle responsable de la crisis que ha sumido al partido en uno de sus peores momentos históricos.