España
'Caso Dina-Iglesias'

Dina perdona a Iglesias por un delito con agravante de género: «Yo era de su núcleo cercano»

La ex asistente de Pablo Iglesias en el Parlamento europeo, Dina Bousselham, ha declarado este martes ante el juez Manuel García-Castellón para aclarar si «consiente, tolera y acepta» que el ex líder de Podemos tuviese acceso a su tarjeta de teléfono, que contenía fotografías íntimas de la joven marroquí, sin el conocimiento de su propietaria. La ex asesora de Iglesias ha salvado al ex líder de Podemos de una imputación por revelación de secretos con agravante de género porque «formaba parte de su núcleo cercano». OKDIARIO ha podido saber en exclusiva que Bousselham ha manifestado: «No tengo nada que perdonar ni reprochar a Iglesias». 

Según ha podido saber este periódico, Dina Bousselham ha señalado que «Iglesias no ha cometido ningún delito». En ese momento, el juez le ha reprochado a la testigo que haya expresado esa valoración y que no se limitara al Código Penal. La tarjeta llegó a finales de 2015 a Interviú y el dueño del Grupo Zeta –propietaria de la extinta revista de investigación–, Antonio Asensio, se la entregó a Iglesias. El ex líder de Podemos se guardó la tarjeta durante meses sin el consentimiento de su propietaria. Iglesias entregó a Bousselham la micro SD destruida meses después.

El machismo mostrado por Iglesias con Bousselham, a la que durante meses no le devolvió la tarjeta de su móvil para «protegerla», según las propias palabras de Iglesias, llevaron al instructor a acusarle de un delito de revelación de secretos con agravante de género.

García-Castellón solicitó su imputación por este delito en una exposición razonada que elevó al Tribunal Supremo a finales de 2020, cuando Iglesias era vicepresidente del Gobierno y gozaba de inmunidad. El instructor contempló este extremo porque, a juicio del magistrado, Iglesias dejó patente su sentimiento de superioridad con frases como: «Imagínese lo que supone para una mujer de veintipico años saber que esas fotos íntimas suyas acaban en manos de OKDIARIO, de Eduardo Inda, de Villarejo.Y o examino el contenido y veo el contenido de lo que hay, y tomo una decisión, que es no someter a Dina Bousselham a más presión”. Sin embargo, la tarjeta era de ella y, obviamente, conocía perfectamente el contenido de ésta.

El delito de revelación de secreto con agravante supondría que a Iglesias se le impondría la mitad superior de la pena, es decir, un mínimo de dos años y medio de cárcel. De producirse, al ser la pena superior a dos años, Pablo Iglesias estaría obligado a ingresar en prisión salvo que el Gobierno lo indultara porque las penas superiores a dos años obligan al ingreso en prisión.

Destruyó la tarjeta

Iglesias, además de guardar la tarjeta de Dina sin el consentimiento de su propietaria, se la entregó a su dueña destruida. Así lo reflejó García-Castellón en un auto en el que señala al ex líder morado, «la única explicación posible» a los daños informáticos sufridos por la tarjeta del teléfono móvil de la ex asesora, que hacen imposible acceder a su contenido, es que fuera su jefe por aquel entonces, Pablo Iglesias, quien los provocara.

En un auto del 7 de junio, el juez recrea el recorrido que habría tenido la tarjeta mini SD del teléfono móvil de Bousselham desde que el presidente del Grupo Zeta –dueña de la extinta Interviú, la revista a la que llegó la tarjeta a finales de 2015–, Antonio Asensio, se la entrega al líder de Podemos hasta que este último se la devuelve a su legítima propietaria.

El juez detalla que Iglesias recibió la tarjeta en «buen estado», hasta el punto de que pudo ver su contenido en la sede del Grupo Z, se la llevó y la guardó un tiempo hasta dársela a Bousselham cuando ya «no funciona», sin que conste en la causa que en ese lapso el ex dirigente morado la compartiera con nadie más. «La tarjeta sigue sin funcionar», recalcó el instructor.

«Podemos concluir que la única explicación posible, a partir de los indicios recabados, para entender la inoperatividad de la tarjeta, es que los daños se causaran mientras estaba en poder del señor Iglesias, pues la micro tarjeta funcionaba en el momento en el que el señor Asensio se la entrega, y ya no lo hace cuando el señor Iglesias se la devuelve» a Bousselham, señaló García-Castellón.