España
Detención de Puigdemont

El CNI tenía marcado a Puigdemont en Bélgica y cuando subió al avión se dio aviso a Italia

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

No se activó ninguna orden específica. Las bases de datos internacional compartidas por todas las policías europeas del espacio Schengen tenían grabada, desde que se emitió, la orden de busca y captura aparejada a la euroorden dictada por la Justicia española para detener a Carles Puigdemont, sobre quien sigue pendiendo una causa por sedición en España. A Puigdemont se le busca desde que se fugó de España y ese requerimiento se mantiene grabado en las bases de datos policiales. Eso y la vigilancia que el CNI mantiene sobre el ex presidente han sido las claves de su detención en Cerdeña, Italia.

Pasadas las 21:30 horas del jueves, un vuelo de la compañía Ryanair aterrizaba en el aeropuerto de Alguer, en Italia. En la terminal de llegada varios agentes de paisano le daban el alto a uno de los pasajeros de ese vuelo y lo detenían para llevarlo a dependencias policiales. Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat y fugado de España desde el 30 de octubre de 2017, acababa de ser detenido en virtud de una alarma SIS (Schengen Information System). Por eso, pero no sólo por eso.

Para empezar, conviene aclarar lo que las fuentes de OKDIARIO confirman acerca de la situación de la orden de busca de Puigdemont. La euroorden contra el fugado nunca llegó a decaer, y como consecuencia directa su permanencia en las bases de datos policiales ha permanecido intacta. «Todos los policías de Schengen pueden consultar datos de personas buscadas por diferentes países. En sus requerimientos grabados en la base de datos hay un somero resumen de la orden y un documento PDF que te permite ver los detalles de la orden, como la fecha en la que fue grabada, su vigencia, indeterminada o no, y en este caso qué fecha de caducidad tiene. Además, la orden viene acompañada de un código policial que indica cómo actuar con el sujeto en cuestión».

La alarma saltó en el embarque

En el caso del ex presidente fugado, el código aparejado a su SIS es de búsqueda, detención y personación, y en caso de activarse esto sucede en el aeropuerto de salida, en este caso en el de Bruselas. ¿Y esto por qué es así? Porque en los vuelos entre países europeos no requieren de control de pasaportes, pero sí de comprobación de identidad a la hora de embarcar a la aeronave. Es en ese momento cuando entra en juego el API (Advanced Passenger Information), o lo que es lo mismo, el sistema chivato que debe avisar al país de destino de la inminente llegada de un prófugo de la Justicia de un país del territorio Schengen.

«Pero no te puedes fiar exclusivamente de eso -explica una de las fuentes consultadas por OKDIARIO-, así que si un nombre hace saltar una alerta lo que debe hacer el país que lo detecta es avisar a la Policía del país que ordenó su busca y captura y éste avisar al país de destino del prófugo». Pero, es que, además, la Inteligencia española tiene permanentemente monitorizado a Puigdemont desde que salió del país escondido en el maletero de un coche y reapareció en Waterloo autoproclamado como presidente en el exilio.

El control del CNI sobre Puigdemont respeta todas las garantías legales que acompañan a un ciudadano ya que nunca es invasivo y se limita a informar de los movimientos que lleva a cabo un prófugo de la Justicia Española. Y, por supuesto, el expresidente catalán no goza de la exclusividad de este trato. Son decenas las personas monitorizadas por la Inteligencia Española alrededor del mundo. Puigdemont es uno más y como a uno más se le vigila. Además, existen precedentes recientes del interés del CNI sobre Puigdemont.

En el mes de marzo de 2018 Puigdemont fue detenido en Alemania después de llegar al país por carretera desde Dinamarca. Días antes había sido detectado por el Centro Nacional de Inteligencia en Finlandia y desde ese momento un equipo de varias personas llevó a cabo el seguimiento del político independentista. Todo aquello acabó con el encarcelamiento de Puigdemont y su postrera puesta en libertad tras un proceso judicial que no encontró paralelismos legales entre los delitos por los que se le perseguía en España y las Leyes alemanas.

Ahora la historia se repite, y la batalla legar vuelve a producirse, pero esta vez en un tribunal italiano. El trabajo policial y de Inteligencia está hecho: Puigdemont ha salido de su paraguas belga y ha terminado detenido porque nunca se le ha dejado de buscar.