Los centros sanitarios madrileños administran 2.000 vacunas mensuales contra la viruela del mono
Al mes se administran más de 2.000 dosis de la vacuna contra la mpox en Madrid
Una nueva variante más letal del virus mpox (conocido anteriormente como viruela del mono) se está expandiendo por África y ya –en agosto de este año– despertó las alarmas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que ha llegado a insinuar una nueva Emergencia de Salud Mundial. Sin embargo, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha asegurado que el riesgo para la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) de que llegue la nueva variante mpox surgida en República Democrática del Congo es «muy bajo».
OKDIARIO se ha adentrado en uno de los centros de vacunación de la Comunidad de Madrid –concretamente en General Oraá–, donde muchos jóvenes acuden diariamente a vacunarse de esta enfermedad. «Se están administrando más de 550 dosis semanales y más de 2.000 mensuales. En total, calculamos que ya se habrán vacunado cerca de 30.000 personas», asegura Marta Molina Olivas, subdirectora general de salud pública en la Comunidad de Madrid. La experta indica además un dato llamativo: «Nos estamos encontrando con un 25% de las citas que no acuden y eso es muy perjudicial para poder terminar con esta enfermedad. Hay personas que no pueden coger cita porque estamos completos y después no vienen», dice la subdirectora.
Durante el recorrido por el centro de vacunación, varias enfermeras nos enseñan cómo son y cómo se preparan las vacunas: «Son vacunas subcutáneas como muchas otras y necesita un refuerzo de otra vacuna un mes después de la primera puesta para completar la vacuna», dice Marta Molina. «La vacunación preventiva se dirige normalmente a personas que tienen prácticas sexuales o íntimas de alto riesgo y que tienen más probabilidad de concebir la enfermedad», a lo que añade que, «también se indica esta vacunación a personas que por su exposición laboral no pueden usar protección necesaria», sentencia.
Aunque el riesgo para la UE y el EEE sigue siendo muy bajo, desde principios de 2024 se han notificado en la RDC más de 11.000 casos sospechosos de mpox, entre ellos unas 450 muertes. A la preocupación por el brote se suma la aparición de una nueva variante del virus mpox de clado I que se cree que causa una enfermedad más grave y una mayor mortalidad que la variante de clado II que circula en todo el mundo desde 2022.
El hospital Ramón y Cajal de Madrid es uno de los centros de referencia a los que suelen llevar este tipo de muestras para que en el laboratorio lo analicen. Hasta allí pudo acceder este periódico para ver cómo es el día a día allí. A las 09:00 de la mañana ya comienzan a llegar las primeras pruebas de personas con síntomas compatibles con la viruela del mono (mpox). «Lo primero que hacemos es llevarla a una sala donde tenemos que trabajar en cabinas de flujo laminar por cuestiones de bioseguridad y la muestra llega en un recipiente de triple envase para evitar riesgos de exposición a las personas que lo transportan», comienza contando. Tras esa primera cabina la muestra pasa a una segunda máquina que permite la extracción del material genético. «En caso de que exista en esta muestra la presencia de mpox podremos detectarlo rápidamente ya que se quitan las mucosas y restos dejando únicamente el ADN puro», dice el experto.
Más tarde, esas muestras pasan por unas máquinas llamadas termocicladores que permite analizar varias muestras a la vez y que resultaron muy útiles cuando la pandemia del coronavirus. Cuando pasa el tiempo estipulado, en el ordenador se muestra una gráfica con el resultado de la prueba. El doctor es prudente con las variantes de esta enfermedad: «A pesar de que el clado II suele ser menos común, hay que ser precavidos porque ha habido personas a las que se le ha complicado la infección y han terminado muriendo», sentencia.