Un estudio sitúa a Cataluña como una de las regiones «menos democráticas» de Europa

Cataluña suspende en democracia. En democracia, en transparencia, en respeto a la legislación, en imparcialidad y, básicamente, en todo lo que se denomina buen gobierno de una administración pública.

Es la conclusión del informe del think tank Sesión de Control, que engloba el criterio de algunos de los principales informes europeos. Y su veredicto no tiene paliativos: Cataluña es una de las peores regiones del Viejo Continente y la peor de España, al nivel de algunas regiones de Europa del Este.

«Desaparece el mito de buena gestión del que gozaban los catalanistas. Probablemente el secesionismo les ha hecho abandonar los criterios de gestión sustituyéndolos por criterios ideológicos y partidistas que les lastran económicamente y como sociedad», señala Javier Santamaría, portavoz de Sesión de Control.

No es la primera vez que los analistas políticos sacan los colores a la Generalitat. El informe recuerda que un estudio de la UE sobre la competitividad de las regiones europeas en 2016 revelaba ya que Cataluña había abandonado la vanguardia española. «Y lo peor es que en el estudio comparativo con años anteriores se observa el deterioro paulatino», añade Santamaría.

«Cataluña, en la retaguardia europea»

Sesión de Control ha recogido también el análisis de la corrupción de los gobiernos subnacionales en 206 regiones europeas. Cataluña aparece como la región 134. «Un nivel equiparable al de las regiones más corruptas de la Europa del Este», lamenta Santamaría.

El porcentaje de sobornos de la región catalana dibuja el mismo panorama: se encuentra entre el 2% y el 4%.

La conclusión del informe presentado por el think tank es claro: «Cataluña ha dejado de ser un ejemplo de buen gobierno, ha abandonado la vanguardia española para convertirse en la retaguardia europea. La tensión nacionalista no ha ayudado a alcanzar esa tierra que mana leche y miel, sino más bien lo contrario”, concluye Santamaría.