España

Bildu defiende los homenajes a presos etarras liberados como «un derecho» de sus familias

Bildu continúa en su esfuerzo por defender los homenajes a etarras excarcelados. La parlamentaria y portavoz de la formación política filoetarra en el Ayuntamiento de Vitoria, Miren Larrion, ha defendido que estos homenajes a personas condenadas por su implicación en una banda terrorista son «un derecho reconocido» de los familiares y amigos. A la vez, la misma militante de Bildu ha dicho que «hay que evitar un dolor añadido e indebido» a las víctimas del terrorismo.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, Larrion ha afirmado que el tema de los recibimientos a expresos de ETA es necesario «analizarlo con toda su profundidad». En este sentido, ha señalado que «ya hay diferentes puntos sobre la mesa, tanto las reflexiones que se han hecho desde los diferentes partidos, desde el Foro Social o hasta desde Sare, y hay diferentes elementos donde creo que nadie discute que el recibimiento es un derecho», así como que «esto puede causar daños absolutamente innecesarios a las víctimas».

En cuanto a las denuncias interpuestas contra la celebración de estos recibimientos, Larrión ha señalado que, hasta ahora, «no hay ningún recorrido» en la Justicia, porque «es un derecho reconocido de los familiares y amigos a hacer un recibimiento a una persona que ha estado alejada durante años». «Nadie discute que eso entra dentro del derecho, todo lo contrario», ha reiterado, para precisar que «no hay homenajes», sino que «estamos hablando de recibimientos».

La portavoz de EH Bildu en Vitoria ha insistido en que, «de lo que se está hablando es de cuando una persona, tras muchos años, sale y de ese reconocimiento que le da su familia». «Hay un reconocimiento de que ese derecho existe y, además, se debe mantener, y, a partir de ahí, de lo que se trata es de cómo construimos en la sociedad el reconocimiento a los derechos junto con el reconocimiento también a lo que pueda ser un dolor añadido o indebido y que desde luego hay que evitarlo».

Pacto con los socialistas navarros

Por otro lado, tras la toma de posesión de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra, al frente de un gobierno que estará conformado por el PSN, Geroa Bai y Podemos, con el apoyo de Izquierda-Ezkerra, Larrión ha recordado que EH Bildu ha «permitido» este ejecutivo y «sabemos que, a futuro, para que este gobierno dé frutos, tendremos que estar colaborando intensamente si queremos que lo se inició hace cuatro años, ese cambio en Navarra, pueda permanecer y puedan ocurrir las cosas que creemos que deben ocurrir en Nafarroa y también en Madrid».

A su entender, es necesario que «todo avance» y en Navarra «la oportunidad que se abrió hace cuatro años es necesario estabilizarla». Además, ha dicho que, «desde el pragmatismo político que nos caracteriza», la posición de EH Bildu en Navarra «va a ser en función de los proyectos que se pongan sobre la mesa».

Así, ha asegurado que «aquellos proyectos que supongan mejoras para la ciudadanía y avance, van a encontrarse con las posibilidades de apoyos amplios de EH Bildu», pero, «si este gobierno, que no creo que vaya a ir por ahí, decidiera que prefiere girar hacia valores más conservadores, que es lo que representa ahora Navarra Suma, evidentemente ahí no se encontraría con EH Bildu».

Larrión ha afirmado que «casi lo más sencillo era formar el gobierno» en Navarra, pero ha advertido de que «quedan cuatro años por delante de hacer cosas, y ahí es cuando realmente tenemos que hablar». «Podrían ser cuatro años de colaboración muy intensa, en los que EH Bildu, como en los cuatro años anteriores, estaría colaborando», ha asegurado.

Sobre la negativa del PSN de reunirse o pactar con EH Bildu en Navarra, Larrión ha considera que están ocurriendo cosas «muy curiosas, que casi no se pueden entender». «Vamos a tener que ser socios en diferentes actuaciones», ha advertido, para recordar que en Madrid la abstención de EH Bildu, «así como la de otros agentes, es absolutamente necesaria y donde tenemos que hablar», por lo que «no se entiende que nos se produzcan este tipo de conversaciones, sobre todo cuando nos une una cierta actitud progresista, con valores diferentes entre cada partido, pero nos podríamos colocar en ese bloque progresista que hace frente al trifachito».