España
Investidura de Pedro Sánchez

Los barones que vetaron el pacto con ERC en 2015 ya ni critican la mordaza de Sánchez al comité federal

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

“La autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento sólo traerán mayor fractura a una sociedad ya de por sí dividida. Son innegociables para el Partido Socialista y la renuncia a esos planteamientos es una condición indispensable para que el PSOE inicie un diálogo con el resto de las formaciones políticas”. Es la resolución que el comité federal del PSOE adoptó en la Navidad de 2015, tan políticamente azarosa como la actual, después de que Rajoy ganara unas elecciones sin mayoría para gobernar. Ante el temor de que Pedro Sánchez pudiera intentar una alternativa apoyándose en el independentismo, como sucedió tras las elecciones de junio de 2016 antes de ser forzado a dimitir, los barones socialistas abortaron de inmediato cualquier opción.

Cuatro años después, la evolución del PSOE ha sido tal que para el gran partido de la izquierda española, pilar del pacto constitucional y protagonista de más años de gobierno desde entonces, el separatismo ha dejado de buscar el enfrentamiento, ya no es motivo de fractura de la sociedad y no hay razones para el veto a una negociación con los partidarios de la autodeterminación. Y de la mano de fuerzas independentistas de Cataluña (ERC), el País Vasco (PNV y Bildu) y Galicia (BNG), más los ‘soberanistas’ de Podemos y los comunes, el PSOE se dispone a recorrer un camino desconocido en la democracia española.

La otrora determinación de dirigentes como Emiliano García-Page, Javier Lambán, Guillermo Fernández Vara, Javier Fernández y otros, bajo el liderazgo de la entonces incuestionable Susana Díaz, se ha convertido en un clamoroso silencio. Ni siquiera se levanta la voz por el ninguneo de Sánchez al comité federal. Amordazado por su secretario general, el máximo órgano de gobierno del PSOE entre congresos no podrá opinar sobre la decisión histórica de formar un Gobierno socialista con el beneplácito de los separatistas de ERC tras una negociación en la que el PSOE ha terminado aceptando el relato (“conflicto político”) y los instrumentos (mesa entre Gobiernos y referéndum encubierto para validar los acuerdos) planteados por el separatismo catalán.

El pacto alcanzado con ERC será analizado por la comisión ejecutiva federal del PSOE el próximo 3 de enero, la víspera de que comience el debate para la investidura de Sánchez. Se trata del órgano ejecutivo del partido y todos sus integrantes son fieles al líder, de Adriana Lastra a José Luis Ábalos, pasando por Santos Cerdán, Óscar Puente, Patxi López, Odón Elorza o Susana Sumelzo. El secretario general del PSOE conformó esta comisión a su imagen y semejanza tras el arrollador triunfo en las primarias que le devolvieron al liderazgo del partido.

Sin embargo, es en el comité federal donde están, y pueden expresarse, los líderes socialistas con poder territorial, conocidos popularmente como los barones del partido. Los actuales estatutos del PSOE no obligan a someter el acuerdo con ERC a la aprobación del comité federal, y mucho menos a su decisión sea vinculante, pero era la práctica histórica del partido hasta que Sánchez impuso en 2018 unas reformas orgánicas para convertirlo en una formación asamblearia dominada por las bases, sin poderes, controles y procedimientos interpuestos entre el líder y la militancia.

Vaselina y silencio

“No quiero vaselina para Reyes”. Esta frase de García-Page es la más crítica que uno de los barones socialistas ha conseguido pronunciar durante las opacas negociaciones que el PSOE ha mantenido con el partido que tiene a su líder en la cárcel cumpliendo 13 años de condena por un delito de sedición.

Las únicas voces que se han pronunciado abiertamente contra el pacto con ERC son las de dirigentes ya retirados de la primera línea, como Nicolás Redondo Terreros. El que fuera máximo dirigente del socialismo vasco ha criticado el silencio de sus correligionarios: “Son más leales los que levantan la voz que los que se esconden en el silencio”. En una entrevista con Europa Press, Redondo Terreros añadió que “algunos de los que están en silencio serán los que le den las primeras paladas a Pedro Sánchez cuando muera políticamente”.