Aznar aconseja a Casado que se apoye en los «buenos modelos de gobierno territorial» del PP
La Fundación FAES, presidida por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, ha pedido al líder del PP, Pablo Casado, que se apoye en los «buenos modelos de gobierno territorial» que dirige su formación para liderar una alternativa «que centre su proyecto en una propuesta nacional y que desmienta a los que creen que en la fragmentación política o territorial se encuentran ahora las oportunidades».
Así lo recalca en el último editorial publicado este lunes. La entidad de Aznar aconseja al PP de Pablo Casado que sea también una «alternativa» que se ofrezca «de manera creíble como el cambio necesario y razonable a un Gobierno que daña las instituciones, enfrenta a los españoles y deteriora sus derechos, devalúa la posición internacional de España y utiliza la propia cohesión nacional como partida de negociación para permanecer en el poder».
FAES advierte también en este sentido de la aparición de plataformas de la España vaciada. «Las nuevas versiones de esta fragmentación, que quieren experimentarse hasta el nivel provincial, van a situar a la sociedad española ante una decisión capital para los próximos años porque se tratará de elegir entre agravar el actual modelo, disfuncional, extractivo e injusto, o recuperar las instituciones democráticas para el interés general», sostiene.
«Anomalía política»
Por otro lado, la fundación presidida por José María Aznar arremete contra el Gobierno de Pedro Sánchez por su «anomalía política», al tener que depender de «secesionistas y de la extrema izquierda populista». «La anomalía política que vive España queda retratada en la situación de su Gobierno cuya fuerza radica simplemente en su debilidad. A falta de un proyecto integrador, a falta de liderazgo responsable frente a la pandemia, carente de la más mínima proyección exterior, con una expectativa que se reduce a seguir emitiendo deuda y que nos la compre el Banco Central Europeo, el Gobierno presidido por Pedro Sánchez se mantiene porque sus socios secesionistas y de la extrema izquierda populista creen que todavía pueden extraer más de este filón», defiende en su editorial.
FAES califica al presidente del Gobierno de ser el «candidato preferido sin rival» de «todo lo marginal, desleal y destructivo que ha generado la política española hasta la fecha» y al PSOE de ser un «siniestro camión escoba», que tiene como objetivo «asegurar la permanencia en el poder de Pedro Sánchez como único objetivo reconocible de esta insólita coalición».
«En los últimos días del año, se incorporaba al Gobierno en calidad de ministro de Universidades Joan Subirats, quien desplegó su afiliación independentista sin ningún recato votando en el falso referéndum del 1 de octubre de 2017. Casi al mismo tiempo, Sortu, partido sucesor de Batasuna y socio de la mayoría de gobierno como integrante de Bildu, anunciaba la incorporación de David Plá, el último jefe de ETA en tareas ni más ni menos que de estrategia», añade el editorial.
La entidad de Aznar considera que el presidente del Gobierno «se ha instalado en la inconstitucionalidad» en plena pandemia y le acusa de «parasitar» los «éxitos de las comunidades autónomas en la gestión de la vacunación». «Ha dañado las instituciones de la democracia representativa eludiéndolas hasta llegar a cancelar el régimen de control parlamentario propio de aquellas, según ha declarado el Tribunal Constitucional en uno de los reproches más graves –si no el que más– que se pueden hacer a un Gobierno en un sistema democrático», argumenta.
«Si miramos a la política territorial, son muchos más los factores de centrifugación y confrontación que los de integración y acuerdo. Los elementos que definen la salud del Estado y su propio perfil hacia dentro y hacia fuera, se difuminan y debilitan en un proceso cuyo impacto más dañino está siendo amortiguado por la acción europea, que no hace sino confirmar la precariedad de la situación en España», afirma FAES.
Por último, acusa al Gobierno de Sánchez de dedicar «atención desmesurada a cualquiera de las simplezas de un ministro o se elabora en columnas y tertulias sobre las triquiñuelas contables y presupuestarias, parece ser un asunto de menor cuantía que el déficit estructural se vaya a 60.000 millones o que España se encuentre en caída acelerada en los indicadores de renta de la Unión Europea, por poner solo algunos ejemplos».