España
Suciedad de Madrid

Así de sucias tiene Carmena las entradas a los aparcamientos municipales

Las entradas a los aparcamientos municipales acumulan kilos y kilos de basura. En la plena calle Velázquez los turistas alucinan con el estado de un parking del Ayuntamiento.

La suciedad bloquea los aparcamientos municipales. En el distrito Salamanca, la entrada a un depósito municipal acumula montañas de basura, polen, cartones y más desperdicios.

La falta de limpieza es el principal problema de los madrileños hace cuatro años y sigue siéndolo al término del mandato de Manuela Carmena. Ella se excusa en que no puede cancelar los contratos que firmó la anterior Corporación municipal. Asegura que los distritos ricos quedan beneficiados frente a los barrios pobres del Sur, pero la realidad es que todo Madrid está sucio.

Frente a la entrada a aparcamientos privados que lucen impolutos, el abandono se apodera de las rampas que dependen del Ayuntamiento de la capital. El Ejecutivo de Ahora Madrid no ha podido atajar el tema y las quejas y avisos de los madrileños han registrado récords históricos varios años.

Entrada limpia de un aparcamiento privado.

Ante todo este panorama, Carmena hace oídos sordos. Al comienzo del mandato puso en marcha algún plan de choque en algunas zonas de la ciudad pero ahora asegura que la situación ha mejorado con respecto a cómo dejó la Villa la alcaldesa Ana Botella.

En los mítines que está protagonizando Carmena estos días avisa a los suyos de que no se crean los medios de comunicación. «No os dejéis intoxicar, Madrid está espléndido, cada vez más cerca del ‘De Madrid al cielo’ «, afirmó en un discurso para afines en la plaza de Ópera.

Por el contrario, los candidatos del resto de partidos afean la visión de Carmena de negar el problema. Cada formación plantea su solución a este asunto con la finalización de los contratos como telón de fondo. Los acuerdos con las empresas acaban en 2020 por lo que gobierne quien gobierne tendrá que reelaborar los pliegos de las licitaciones. Las opciones de izquierda aspiran a municipalizar parcialmente el servicio y apartar en lo posible a las grandes empresas para contar con cooperativas. Mientras que desde el centro derecha se apuesta por las empresas y por controles de calidad si no cumplen con lo acordado.