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Así reconoció Cascajosa al Congreso su militancia en el PSOE: «Forma parte de mi compromiso social»

Cascajosa ha sido elegida como presidenta del Consejo de Administración de RTVE este miércoles

El martes fue destituida su antecesora, Elena Sánchez, quien todavía es miembro del Consejo

La nueva presidenta de Radio Televisión Española (RTVE), Concepción Cascajosa, admitió en el Congreso de los Diputados su militancia en el PSOE y defendió que era parte de su «compromiso social». Fue en la Comisión Consultiva de Nombramientos del Congreso de los Diputados el 9 febrero de 2021.

Entonces, el PSOE la propuso como integrante del Consejo de Administración de la Corporación de RTVE, donde los socialistas tienen a 3 representantes, el mismo número de consejeros escogidos por el Partido Popular. Ese organismo lo completan 2 miembros escogidos por Podemos y otro, del PNV.

«Soy militante del Partido Socialista y en este sentido considero que esa militancia forma parte de mi compromiso social y de mis ideas que son progresistas», apuntó la nueva presidenta interina de RTVE por parte del Consejo de Administración en aquella Comisión. Cascajosa respondía sin tapujos a la cuestión que le había realizado el diputado de Vox, José María Figaredo.

«Sí le tengo que decir que mi compromiso hasta ahora en ese ámbito ha sido estrictamente local y que considero que, de igual manera que sus señorías están aquí en representación de diferentes ideologías y de diferentes marcos, y que yo creo que manifiesto un compromiso y con unas ideas que tengo y que obviamente considero que forma parte de mi vida profesional defender», añadió la militante socialista confesa.

Una vez que entró en el Consejo de Administración de la Corporación, fue escogida para ser presidenta del Observatorio de Igualdad de RTVE, un cargo que sigue ocupando a día de hoy.

Cinco votos a favor, una abstención

Ahora, Moncloa ha vuelto a colocar a una persona de su confianza al frente de la presidencia provisional de RTVE. Cascajosa ha contado con los votos a favor de los dos consejeros del PSOE, la nueva presidenta y Ramón Colom; los dos de Unidas Podemos, Roberto Lakidain y Jose Manuel Martín Medem, y el del PNV, Juan José Baños.

Elena Sánchez, la todavía miembro del Consejo a petición del PSOE y recientemente destituida del cargo de presidencia de la Corporación, se ha abstenido y los tres representantes escogidos por el PP han votado en contra.

Con este nombramiento, el Gobierno ha conseguido seguir marcando la pauta sobre el ente público. Todo ello, después de que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, señalase este martes, tras la destitución de Sánchez, que se debía «garantizar la independencia» de RTVE.

Sobre la mesa del Consejo de Administración también estuvo la presidencia rotatoria. Sin embargo, el bloque de izquierdas lo rechazó porque podría permitir a los consejeros nombrados por los populares cambiar algunos directivos de segunda línea. Esta era una de las medidas que se aprobaron durante el mandato de Elena Sánchez para otorgarle más poderes y evitar que sus decisiones tuvieran que pasar por el Consejo para poder aprobarse.

Terremoto en RTVE

Elena Sánchez fue destituida por el Consejo de Administración este martes como presidenta interina de RTVE. Los consejeros tomaron esta decisión después de despedir a José Pablo López, director de Contenidos de la cadena y hombre cercano a Pedro Sánchez.

El Consejo aprobó con cinco votos este despido después de que los tres consejeros del PP (Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio) se sumaran a esta medida junto a uno de los dos consejeros de Podemos, José Manuel Martín Medem. En frente estaban los cuatro votos del PSOE, uno de Podemos y otro del PNV.

Elena Sánchez empezó una guerra con López por discrepancias sobre la contratación del programa La Resistencia, de David Broncano. Para debatir esta contratación, Elena Sánchez forzó un consejo extraordinario. En aquella reunión, pidió a López que negociara de nuevo el contrato y que redujera el tiempo de duración de 3 años a sólo 1.

El contrato que se ha vuelto a ofrecer al Consejo de Administración de la televisión pública ha sido un contrato de dos años, pero que puede quedarse en uno si el programa no llega a un mínimo de audiencia.