España
PELIGRAN LOS EMPLEOS DEL HOSPITAL DE LA RIBERA

La amiga de Pedro Sánchez mintió en las Cortes Valencianas a los trabajadores del ‘modelo Alzira’

La consejera de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Valencia, Carmen Montón, mintió en las Cortes del Parlamento regional cuando prometió que los trabajadores del Hospital de Alzira, ubicado en Valencia, mantendrían sus puestos de trabajo más allá de abril de 2018, fecha en la que el Gobierno autonómico revertirá de forma discrecional la concesión administrativa. Este centro tiene un sistema de gestión público- privada: el conocido internacionalmente como el ‘modelo Alzira’.

Según han explicado a OKDIARIO fuentes laborales del citado hospital el objetivo real de Carmen Montón es derribar completamente el sistema de gestión actual, laminando a los actuales empleados que no han logrado el puesto mediante oposición, sino demostrando su capacitación profesional a lo largo de su carrera.

La consejera de Sanidad autonómica valenciana es una de las políticas que mas ha respaldado a Pedro Sánchez para que siguiera al frente del PSOE y ha demostrado su radicalidad en varias ocasiones, oponiéndose a la participación de las empresas en la gestión pública.

Las alarmas han saltado después de que el número tres de Montón en la consejería, el subsecretario de Sanidad regional, Ricardo Campos, diera una charla/conferencia sobre el futuro del Hospital de la Ribera, en la que calificó a las compañías de salud de ser “parásitos” que “viven de los impuestos de los ciudadanos”. Puede escuchar el audio completo pinchando AQUÍ.

Los puestos de trabajo no están garantizados

Además, Campos atacó duramente a los especialistas sanitarios que trabajan en el centro hospitalario, calificándoles de “tropa contratada a dedo” cuyo trabajo “no tiene la misma calidad que la de los compañeros y compañeras que del sistema regional de salud”. Tras estos insultos, el subsecretario avanzó que los actuales trabajadores del hospital no tienen sus puestos garantizados porque deberán superar unas pruebas discrecionales impuestas por el departamento de Carmen Montón mediante un nuevo concurso que se realizará en los próximos meses.

Campos avanzó también el ardid legal que va a utilizar para poder sacar de sus puestos de trabajo a los profesionales sanitarios actuales: “Vamos a subrogar los contratos de los trabajadores y, luego, cuando se haga la plantilla (…) saldrá a concurso público”. Y en este proceso se penalizará a los empleados que provengan del sector privado contabilizándoles menos puntos en el concurso por cada año trabajado respecto a los trabajadores que hayan opositado.

«Yo lo siento mucho por los trabajadores, pero saben que los años trabajados se reconocerán a lo que dice la ley, pero no puntuarán exactamente igual que los que están trabajando en el sistema público de salud. En los hospitales de concesión administrativa el tiempo de trabajo no cuenta lo mismo que el tiempo trabajado en un hospital de estatutarios”, dijo el número tres de la Sanidad valenciana.

Carmen Montón junto al ex diputado socialista Pedro Sánchez. Foto: EFE

Ataque a Mercadona y a sus productos Hacendado

Los ataques de Campos no se ciñeron sólo al modelo de gestión público-privada sanitaria sino que se extendieron también hacia el sector de la distribución comercial. En concreto, cargó contra Mercadona, la empresa valenciana más emblemática, y sus productos de marca blanca, cuestionando la calidad de los mismos a pesar de que son reconocidos por los consumidores españoles como los de referencia en el mercado.

Para ello, acusó a los empleados del Hospital de Alzira de dar medicamentos, prótesis y otros productos médicos de baja calidad a los enfermos “como los de Hacendaño”, empleando un juego de palabras en referencia a la marca Hacendado, de Mercadona.

Estos comentarios despreciativos sobre la calidad de los productos de Mercadona, en boca del número 3 de Sanidad, han provocado la indignación en sectores empresariales valencianos. En ese sentido, no es la primera vez que la consejera Montón, “Carmelina” para sus allegados sindicalistas, pone en aprietos al presidente autonómico Ximo Puig.

Otros casos como el nombramiento de su marido como alto cargo de una empresa pública, el poner al frente del principal hospital valenciano, La Fe, a una ex-diputada del PSC con escasa experiencia en gestión sanitaria o, el más reciente, el nombramiento de un escritor con nula experiencia en sanidad para un puesto tan importante como Director General de Gestión Sanitaria.

Los sindicatos piden la dimisión del ‘número tres’ de la consejería

Los trabajadores de los cinco hospitales de gestión público-privada de la Comunidad Valenciana han pedido explicaciones a Carmen Montón por estas palabras de su número 3. El presidente del comité de empresa del Hospital de Dénia, Miguel Burguera, ha señalado que “este tema merece o un desmentido por parte del interesado o que lo aparten del sitio” y ha exigido a la consejería de Sanidad que sean claros y que, si esto es realmente es lo que piensan, que lo digan abierta y públicamente” y no se escondan en foros para plantearlo.

“Si este es el modelo que van a utilizar deberían explicarlo. Está claro que las plazas no te las van a regalar, ya lo sabemos pero tendrían que decir también, junto a eso, que ningún trabajador peligra y que mantendrá su puesto de trabajo hasta el final de su vida laboral. No se puede decir esto aisladamente porque es una barbaridad”, ha indicado Bruguera.

Por su parte, desde la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) se ha enviado una nota a sus afiliados en la que les indica su absoluta oposición y rechazo al plan expuesto por el subsecretario regional de Sanidad y dejando claro que los trabajadores constituyen el principal activo del ‘modelo Alzira’ y la razón de su éxito.