España
Ayuntamiento de Madrid

Almeida retrata a Sánchez con su viaje a Nueva York: billete en clase turista y no cobró dietas

El alcalde de Madrid da una lección de contención del gasto a Pedro Sánchez. Tal como desvela OKDIARIO de fuentes oficiales, José Luis Martínez-Almeida y sus cuatro acompañantes gastaron 14.474 euros en cuatro días en Nueva York, alojados en el hotel Meliá Nomad. Contrasta con los 235.000 euros gastados por el jefe del Ejecutivo sólo en alojamiento y manutención durante tres días en la misma ciudad, sin contar los desplazamientos, junto a 26 altos cargos del Gobierno central. Moncloa no ha desvelado en qué hotel durmió el presidente.

Almeida estuvo a principios de septiembre en Nueva York y mantuvo una intensa agenda de actos, incluyendo varios encuentros con su homólogo de la ciudad que nunca duerme. Según documentación oficial del Consistorio, «los gastos ocasionados con motivo del viaje a Nueva York de la delegación oficial del Ayuntamiento de Madrid, integrada por cinco personas, incluido el alcalde que la presidió, son: cinco billetes de avión en clase turista (6.644 euros), transporte por Nueva York (200 euros), cinco habitaciones individuales cuatro noches (7.503 euros), y visados y cobertura de teléfono de roaming (125 euros)».

Por otra parte, se detalla: «Gastos de manutención: sin gastos por renuncia de los integrantes de la delegación a la percepción de dietas». Tal como confirman fuentes del entorno de Almeida, cada persona que participó en el viaje se pagó sus propios gastos de comidas, cenas, etc. En lugar de cargar estos tickets a las arcas municipales, estas cuantías salieron del bolsillo de cada uno de los concejales y asesores que acompañaron a Almeida.

Aunque el Ayuntamiento pagó billetes en clase turista, como había plazas libres en el avión, la aerolínea procedió a hacer un «up grade» con el regidor madrileño, es decir, voló al final en primera clase por ser una autoridad oficial. Esta circunstancia pasó tanto a la ida como a la vuelta.

Por el contrario, tanto el presidente Sánchez como todos los ministros se han abonado a viajar sólo en aviones Falcon. En lugar de usar líneas regulares para ahorrar dinero público y contaminación, usan las aeronaves del Ministerio de Defensa. Por esa circunstancia, el Gobierno nunca detalla el gasto en combustible o personal, entre otros, de los desplazamientos oficiales. Uno de estos viajes polémicos lo protagonizó recientemente también a Estados Unidos la ministra de Igualdad, Irene Montero (Podemos), junto a dos asesoras (Isa Serra y Lidia Rubio) y una alto cargo, Ángela Rodríguez Pam.

Hotel Meliá donde se alojó Almeida.

La agenda del alcalde fue muy intensa. Almeida aprovechó el viaje para homenajear al fundador de la maratón de Nueva York, conocer el centro de operaciones municipal, conocer el parque High Line sobre unas líneas de tren, apoyar el mercado Little Spain, participar en unas sesiones con empresarios de turismo, respaldar el espectáculo Authentic Flamenco, reunirse con la Cámara de Comercio Española en la ciudad, reunirse con el presidente del Consorcio Virtuoso, presentar la programación del Teatro Real de Madrid, almorzar con empresarios, intercambiar ideas con los responsables de los teatros de Broadway, asistir a la Gran Gala Española, impartir varias charlas en universidades estadounidenses y con jóvenes españoles que viven en Nueva York. También realizó varias entrevistas en medios de comunicación.

Carmena

Manuela Carmena, por su parte, fue cazada por OKDIARIO varias veces pagando vuelos en business. Así se demostró con fotografías de la alcaldesa en asientos de lujo y por los expedientes de gastos. Por ejemplo, su coordinador general de Alcaldía, Luis Cueto, pagó sólo por una plaza de avión en primera clase a La Gran Manzana 2.695 euros. El motivo del viaje era asistir de oyente a una charla de la OCDE.

Finalmente, tras las informaciones de este periódico, Carmena se vio obligada a trasladar «una orden administrativa» a todo su Gobierno para no volar en primera clase. No obstante, tras viajar a América Latina junto a Rita Maestre en clase turista sufrió una gastroenteritis y los médicos, según la ex jueza, le dijeron: «Por Dios, viaje siempre en business». Por eso al final ella misma no se aplicó la norma interna. Fue pillada en primera clase Super Diamond al ir a una cumbre de alcaldes en Montreal (Canadá). Justificó esa forma de volar por «recomendación médica» tras detectarle unos meses antes un problema de corazón.