España
Corrupción en Marbella

Aída Nízar vence a su ‘enemiga pública’ nº 1 en los tribunales en pleno éxito de audiencia

La Justicia archiva una querella por un delito contra el honor que interpuso Michelle Vangallen

Una victoria más de la vallisoletana que se suma al éxito en audiencias de 'Ni que fuéramos shhh'

Aída Nízar ha vuelto a ganar otro round en su lucha contra la corrupción en Marbella. La reportera lleva años denunciando la turbia gestión de la administración de Michelle Vangallen en la urbanización donde viven sus padres en Cabopino (Marbella). La Justicia acaba de archivar una querella por un delito contra el honor que interpuso Vangallen contra Nízar. Una victoria más de la vallisoletana que se suma al éxito en audiencias de Ni que fuéramos shhh que se ha disparado gracias a la incorporación de Nízar.

«No puede, por tanto, apreciarse la existencia de los delitos citados, en primer lugar porque no se tratan las publicaciones de manifestaciones realizadas directamente por la querellada y, aun cuando fuera así, dichas manifestaciones se mueven en el ámbito del ejercicio del derecho a la libertad de expresión en su modalidad de comunicación de pensamientos, ideas u opiniones», explica la sentencia dictada este pasado 1 de octubre por el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Marbella.

«El ánimo que guía al sujeto o sujetos que profieren las expresiones o ejecutan los hechos constituye el nervio o elemento esencial del delito de injurias entendiéndose generalmente que las palabras expresiones o gestos, con significado objetivamente injurioso, quedan despenalizadas cuando se deduzca que el querellado no procedió con ánimo de menospreciar o desacreditar, sino de ejercitar un derecho, ejecutar una crítica o denunciar unos determinados hechos en un contexto concreto», continúa el fallo.

Precisamente es lo que ha hecho Nízar al denunciar a la Administradora de Administraciones Alcántara -propiedad del ex alcalde de Mijas, Ángel Nozal y de su pareja Michelle Vangallen- por apropiación indebida, falsedad documental y por dar la apariencia de ser administradora de fincas sin estar oficialmente acreditada. «Secuestro de la comunidad, falta de documentación oficial a los propietarios y ocultación de la administración de la comunidad, impidiendo una gestión transparente», ha denunciado en los tribunales.

En su cruzada, Nízar prepara ahora una demanda de juicio ordinario contra Gianni Fienno y Mayca Torres para exigirles «responsabilidad económica directa en virtud del estado de abandono, inseguridad, déficit, y falta de salubridad que presentan las instalaciones de Cabopino».