Un miembro de la trama «corrupta» denunciada por Nízar la insulta en plena calle: «Puta, sal y asómate»
La reportera denuncia en un vídeo que un vecino de la urbanización de la playa de Cabopino entró en el patio de su casa y comenzó a amenazarla e insultarla
No está siendo un verano fácil para la reportera Aída Nízar y su cruzada en destapar la presunta corrupción de los gestores de la urbanización de la playa de Cabopino (Marbella) en la que residen sus padres. A las amenazas, insultos y hasta intentos de atropello se suma ahora un escrache protagonizado por un miembro de la trama que se plantó en la casa de Nízar el pasado 15 de agosto profiriendo gritos e insultos como «¡vamos, puta, sal y asómate!» O «¡te queremos ver desnuda a ver qué tal estás!», tal como puede verse en un vídeo grabado desde la cocina de su casa al que ha tenido acceso OKDIARIO.
Así consta en la denuncia que presentó ese mismo día Nízar a la Policía en la que narra que «el vecino de la urbanización Téofilo Alonso Hidalgo saltó a su patio rompiendo la cadena que delimita con la calle y que una vez en el interior comenzó a insultarla y a amenazarla» mientras Nízar se encontraba en la cocina. El vecino, «un miembro del comité que únicamente posee un trastero en Cabopino», según la reportera, profirió «que iba a volver esta noche, que la iba a quemar (la casa de Nízar), que la va a matar, con insultos ‘vamos puta sal’ y ‘te quiero ver desnuda’».
Teófilo Alonso admite a OKDIARIO haberse presentado en la casa de Nízar: «Yo llegué allí a la entrada e hice unas fotos… ella abrió la puerta, salió desnuda, se puso a filmarme y le dije que no me haga fotos. Y me llamó ‘cornudo’. Me cerró la puerta y se fue. Cualquier otra cosa que se diga es absolutamente falso». Al insistir en que en las imágenes se le escucha a él insultando a Nízar, Alonso responde: «Ese no soy yo. Eso no lo he dicho. Ella sí me llamó ‘cornudo’».
Nízar desmiente tajantemente que haya salido y menos desnuda. «Yo no salí, me quedé en la cocina y lo que cuenta este señor es falso». Además, ha denunciado a la Policía que Alonso robó del patio de su casa presuntamente «varios efectos que se encontraban allí, como un traje de neopreno valorado en 6.000 euros y un chaleco de moto de agua de 800 euros».
No es el único episodio de violencia que ha tenido que soportar la reportera. Nízar, que hoy vive en Italia triunfando en la televisión, se enfrentó días después al ex alcalde del PP, Ángel Nozal, que fuera de sí y con muy malas formas, le dijo que le iba «a dar una hostia», algo que Nozal niega entre amenazas y manotazos aunque al final admite que ganas de hacerlo no le «faltan», pero que no es «tonto».
Nozal está siendo investigado por las múltiples irregularidades contables y contractuales de la empresa de administración de fincas Servicios Alcántara, que regenta con su pareja, la holandesa Michelle van Gaalen. Nízar lleva un año denunciado la «corrupta» gestión del ex alcalde y su pareja en la gestión de la urbanización en Marbella, donde viven sus padres.