Aguirre apuesta por la unión de PP y Ciudadanos en un solo partido

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha apostado este miércoles por que PP y C’s formen un «gran partido» de centro derecha español.

«Conservo la ilusión de que, al final, PP y C’s acabemos unidos porque tenemos la misma raíz, somos liberales y conservadores», ha destacado durante un almuerzo-coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona para presentar su libro ‘Yo no me callo’.

Aguirre ha abogado por que vuelvan al PP «todas las personalidades que se han ido, como María San Gil, Ortega Lara» y muchos otros, algo que precisamente podría lograrse con la unión de populares y C’s.

Aguirre considera que liberales y conservadores no levantan suficientemente su voz en España y cree que han perdido muchos votos por la irrupción de C’s y por encadenar lo que ha calificado de «graves errores de comunicación».

La portavoz ‘popular’ en el Ayuntamiento de la capital considera que la ideología liberal conservadora es mayoritaria entre los españoles, y ve lógico que PP y C’s se unan porque comparten principios «muy similares», como la defensa de la libertad, de la propiedad privada, de la vida, del Estado de derecho, del mérito, del esfuerzo, del imperio de la ley y de la idea de España como ciudadanos libres e iguales en derechos.

La ex presidenta madrileña ha ensalzado la trayectoria del líder de C’s, Albert Rivera, al que admira por defender en Cataluña «a España como una nación de ciudadanos libres e iguales», y cree que precisamente por eso ha logrado muchos votantes.

Aguirre ha aprovechado su análisis sobre la centro derecha española para cargar contra el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro: «Cuando empezó C’s, tenía como asesor a Luis Garicano, que era liberal y ahora es socialdemócrata, como Cristóbal Montoro. Nos faltan más liberales y menos socialdemócratas».

Cortar la financiación a la Generalitat

En la misma intervención, Aguirre también se ha referido al desafío independentista, y ha asegurado que, si dependiera de ella, cortaría la financiación a la Generalitat y la canalizaría a través de la Delegación del Gobierno.

«Lo que haría es que el dinero para pagar a médicos, enfermeras, farmacias, funcionarios, profesores y todo aquello que ha de pagar la Generalitat, ese dinero se pusiera en la Delegación del Gobierno, para que todo el mundo supiera que la Generalitat lo que tiene es una deuda de 70.000 millones euros», ha asegurado.

A su juicio, desde el Govern «se dice que ‘España nos roba’, pero lo que hace continuamente el Gobierno de España es darle fondos a la Generalitat, que además resulta que también tiene seis cadenas de televisión y abre embajadas por países del mundo con ese dinero, y eso no me parece serio».

Por ello, Aguirre ha apostado por hacer que el dinero de esas partidas sea «finalista» para pagar aquellas cuestiones que la Generalitat debe pagar en sanidad, educación o asuntos sociales, pero «no para gastárselo en lo que quiera».