Sánchez ordena a sus ministros golpear al PP por tumbar los Presupuestos «de la mano de Bildu»

Pedro Sánchez acaba de ordenar a todos sus ministros salir al ataque contra el PP de forma masiva. El argumento: que los ‘populares’ han “decidido tumbar los Presupuestos Generales del Estado en pacto con EH Bildu y los separatistas”.

El Gobierno funciona ya más en clave de campaña que de actividad gubernativa o de impulso legislativo. Sánchez descuenta que ya no tiene capacidad de impulsar anteproyectos e, independientemente de que convoque antes o después elecciones, sabe que vive ya en una eterna campaña electoral.

En Moncloa dan por hecho que la posibilidad de trabajar de la mano de sus socios es remota. Y que, por lo tanto, ahora toca la estrategia de cambio de imagen. Y hasta tal punto es así, que el presidente ha dado la orden de atacar al PP con lo que es en realidad su propio pecado original: el apoyo de los separatistas y los proetarras.

De este modo, todos los departamentos ministeriales tienen ya en la mesa un encargo principal: combatir en todos los foros la actitud del PP.

Según la versión y el argumentario, todos los responsables de carteras deben repetir que lo ocurrido corresponde a una “pinza” montada entre los ‘populares’ y los separatistas. Una “pinza” porque a ambos les “beneficia la confrontación”.

El esquema de la explicación asegura que el PP se habría aliado con PDeCAT, ERC y hasta EH Bildu para tumbar los Presupuestos y generar la debilidad de un “gobierno social”.

El argumentario se concluye afirmando que a todos ellos les beneficia porque los separatistas necesitan mantener la tensión en Cataluña y porque los ‘populares’ quieren arrebatar el cartel y el protagonismo a VOX.

La explicación deja de lado a Podemos. Pero, en el fondo, también le puede golpear en caso de dejar de apoyar en plazas municipales o regionales al PSOE. Y es que si los hombres de Iglesias decidieran traicionar al PSOE, los socialistas los meterían también en ese supuesto pacto.

Hay que recordar que quienes soportan a Sánchez son precisamente esos socios a los que ahora acusa de tener un pacto secreto con el PP: EH Bildu, PDeCAT, ERC, etc.

La estrategia, sin embargo, será más suave con ERC. Porque el PSOE mantiene su deseo de materializar el plan Roures e intentar avanzar en alianzas en Cataluña de la mano de PSC, Podemos y ERC.

E incluso pretende trasladar ese tripartito como futura alianza a escala nacional en caso de ser posible: y para ello necesita un fuerte auge de ERC y una proporcional caída de PDeCAT.