Podemos se esconde en su sede y veta a los medios para intentar resolver la crisis de Errejón

A partir de las 16:30 horas, los dirigentes de Podemos se encerrarán en su sede de la madrileña calle de Princesa para dirimir el mayor problema al que se han enfrentado desde su fundación en 2014. Los morados han prohibido la entrada a los medios de comunicación y han cambiado la localización que suelen usar para este tipo de reuniones, el Círculo de Bellas Artes.

Los de Pablo Iglesias han mantenido una política de comunicación controlada durante los últimos días. Siguiendo con esa estrategia, los morados han decidido blindar su reunión para decidir cuáles son los siguientes pasos que tomarán para resolver su crisis.

Las preguntas que se plantean están especialmente dirigidas a la Comunidad de Madrid, donde Íñigo Errejón dio un portazo a Iglesias y decidió presentarse a los comicios bajo el paraguas de Mas Madrid, la formación de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Pablo Iglesias, que se cuenta de baja por paternidad, rompió su silencio y publicó una carta dirigida a los militantes en la que aseguraba que “Íñigo no es Carmena”. Días más tarde, Irene Montero respondía fugazmente ante los medios y daba a entender que la negociación aún era posible: «Nosotros vamos a apostar por la máxima unidad posible siempre. Lo que termine siendo lo tendrán que decidir los inscritos, las personas que participen del proceso. Vamos a apostar por la máxima unidad posible y en eso están trabajando los compañeros de Madrid”, declaraba la líder en funciones de Podemos.

Lo cierto es que los morados no saben cómo reconducir la situación. La reunión de esta tarde se convierte así en una de las más importantes que el partido ha celebrado en su historia.

Los dirigentes de Podemos saben que si abren una negociación con Errejón, los contrarios al ex número dos van a criticar su falta de determinación tras la salida del ya ex diputado. Por otro lado, la decisión de romper puentes definitivamente con Mas Madrid puede suponer una crisis extensible al Ayuntamiento de la capital y la pérdida de protagonismo en la Comunidad.

Por todo ello, Podemos ha vuelto a prescindir de la transparencia y cierra a cal y canto la reunión a la que no acudirá Íñigo Errejón para intentar «desdramatizar». Iglesias, por su parte, ha decidido volver a romper su baja paternal e intervenir por Skype desde su casa.

Ley del silencio

Podemos ha cambiado también su comunicación en los medios durante toda la semana. Los de Iglesias, que suelen ser partícipes en distintos programas televisivos han limitado su agenda mediática hasta llegar, en la mayoría de jornadas, a presentar una agenda vacía.

El silencio de los morados intenta evitar las diferencias en el discurso. Iglesias conoce que su partido se rompe y que las vertientes del mismo poseen distintas visiones de lo que está ocurriendo y de quiénes son los culpables.
Un ejemplo de esto fue el del del diputado de Podemos, Eduardo Maura.Cansado de las críticas a Errejón por parte de Juan Carlos Monedero publicó un tuit que no dejó indiferente a nadie.

“Deseo lo mejor para Podemos, para Iñigo Errejón, para Manuela Carmena y para el ámbito del cambio político en general. Pero si todo tiene que arder, por favor que arda con Monedero. Solo le pido eso a estos días marcianos”, tuiteó.

La falta de unidad de Podemos ha provocado la diferencia de discurso entre sus miembros, algo que pretenden minimizar evitando enfrentarse a los medios de comunicación.