Iceta echa una mano a Torra ante la cita con Sánchez: negociación de ‘tú a tú’ Cataluña-Estado

La renuncia de Pedro Sánchez a pactar un nuevo modelo de financiación autonómica, a pocos días de la reunión con el presidente catalán Quim Torra, ha alimentado las suspicacias sobre una negociación directa con Cataluña en esta materia. Una negociación bilateral que genera recelos no solo en la oposición, sino también en las mismas filas socialistas. La preocupación viene precedida por la tesis del primer secretario catalán, Miquel Iceta, defensor de una negociación de ‘tú a tú’ entre la Generalitat y el Gobierno español. Un escenario que, de entrada, plantea un agravio con el resto de las autonomías.

Iceta incluyó esa medida ya en su programa para las autonómicas del 21 de diciembre. En el texto se plasmaba que la financiación de Cataluña habría de acordarse en la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat, órgano contemplado por el Estatut y reclamación de los independentistas.

El dirigente socialista proponía, en concreto, «desarrollar el Estatuto de Autonomía de Cataluña y hacerlo avanzar el máximo utilizando a fondo los mecanismos previstos en el propio Estatuto», como el mencionado. Una comisión, consideraba Iceta, que es «el órgano bilateral de relación entre la Administración del Estado y la Generalitat en el ámbito de la financiación autonómica, y al que le corresponde, entre otras funciones, la de “canalización del conjunto de relaciones fiscales y financieras de la Generalitat y el Estado».

Reforma del Consejo de Política Fiscal

El PSC  creía también necesaria una  “modificación a fondo” del Consejo de Política Fiscal y Financiera y una “redefinición” de la Conferencia de Presidentes “de manera que se supere el clima conflictivo actual por uno más cooperativo».

La propuesta genera una desigualdad evidente con otros territorios, en tanto en cuento establece un marco de relación bilateral, al margen del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el foro conjunto entre las comunidades autónomas y el ministerio de Hacienda en el que se trata la financiación.

Una negociación bilateral que genera recelos no solo en la oposición, sino también en las mismas filas socialistas

La reclamación socialista es compartida por el secesionismo. En su día, el entonces conseller de Economía de la Generalitat, Oriol Junqueras, remitió una carta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la que le solicitaba “encauzar” el debate sobre la actuación del sistema de financiación autonómica “de forma bilateral” con Cataluña. Es decir, a través de ese foro. Montoro le rebatió entonces recordándole que la financiación autonómica no es cosa de dos.

La Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat “está compuesta por la representación de la Administración General del Estado y la de la Generalitat de Cataluña, cada una de ellas integrada por seis miembros”.  Entre sus funciones está negociar con el Estado sobre la cesión de tributos de titularidad estatal, la distribución territorial de los fondos estructurales europeos o la actualización del sistema de financiación.

Rebelión de barones

El presidente del Gobierno rechazó este martes en el Senado la reforma de la financiación asegurando que «no hay tiempo», pese a que sus barones presionaron con insistencia al Ejecutivo de Mariano Rajoy para cerrar ese acuerdo.

La decisión provocó la reacción inmediata de las comunidades socialistas, con Susana Díaz a la cabeza. La presidenta de la Junta consideró que «a Andalucía le faltan 4.000 millones de euros para Sanidad, Educación y Dependencia», una llamada directa a negociar la financiación.

Por su parte, el presidente valenciano Ximo Puig advirtió a Sánchez de que no renunciará a un sistema que asegure «la igualdad entre los españoles», en rechazo a cualquier negociación bilateral.

Desde Asturias se apremia también a Sánchez: «El Ministerio de Hacienda debería convocar cuanto antes al Consejo de Política Fiscal y Financiera», avisaron desde Presidencia.

Y desde Castilla-La Mancha, también se instó a «tomar las riendas» de un nuevo modelo de financiación, que, opinan, debe estar cerrado esta legislatura. Según el consejero de Hacienda, «el tema es lo suficientemente importante».

También desde Baleares, su presidenta Francina Armengol afirmó que no renuncia al acuerdo para garantizar «justicia para los ciudadanos de Baleares».

El mensaje de Sánchez, de hecho, contradice a lo que su propia ministra de Hacienda decía hace apenas un mes. Entonces, María Jesús Montero apremiaba desde la Junta a negociar cuanto antes la reforma de la financiación.