La fundación con la que CDC gestionó el 3% recibió subvenciones del Estado que gastó ilegalmente

CatDem, la fundación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) que los investigadores colocan en el epicentro del ‘caso 3%’, recibió subvenciones del Gobierno español que gastó de forma irregular.

Así consta en el último informe del Tribunal de Cuentas, en el que se destaca en concreto una partida por valor de 46.165 euros concedida, en 2015, por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que la fundación destinó a pagar el alquiler de su sede (por 22.713,58 euros) y a su personal (23.451,42 euros), sin respetar así las condiciones para recibir la ayuda.

El importe corresponde a las subvenciones concedidas por el citado ministerio a las fundaciones y asociaciones vinculadas con partidos con representación en el Congreso «que realicen actividades de estudio y desarrollo del pensamiento político, social y cultural» y se destinan a financiar, específicamente, «programas de investigación, cursos, seminarios, conferencias, actividades de formación, exposiciones, congresos y reuniones, creación y mantenimiento de centros de documentación, edición de publicaciones en cualquier soporte, y cualquier otra dirigida a la finalidad señalada».

La concesión exige a los beneficiarios presentar una memoria detallada que acredite que, efectivamente, se llevan a cabo estas actividades y, por tanto, motive recibir ese importe, evitando desviaciones. En el caso de CatDem, según consta en el informe del Tribunal, a lo largo de todo el año subvencionado únicamente se justificó un programa, bajo el título ‘La predistribución: repensar las políticas sociales’. Según el órgano fiscalizador, por tanto, «los gastos subvencionables deberían referirse exclusivamente al programa justificado por la fundación y no a gastos generales», como fue el caso, de forma que se le obliga a devolver íntegramente la cantidad. El Tribunal informa de que comunicará al Gobierno este hecho.

Subvenciones durante el ‘procés’

La fundación, ‘think tank’ del partido independentista, fue reformulada en 2016 tras verse implicada en el escándalo por el presunto cobro de comisiones ilegales del partido a cambio de subvenciones de obra pública. Hasta entonces, y ya en los años más duros del ‘procés’, recibía puntualmente subvenciones del Gobierno español: en concreto, en el año 2015 -ya cuando el juez instructor del caso por presunta corrupción en el Ayuntamiento de Torredembarra (Tarragona) ordenó registrar su sede- fue beneficiada con 74.785 euros de las arcas del Estado.

Además de la subvención antes mencionada, recibió otra de 28.620 del Ministerio de Exteriores y Cooperación, destinado a un programa sobre ‘Islam y democracia’. Cabe recordar que la comunidad musulmana es objeto de atención prioritaria por parte del independentismo para conseguir sus fines políticos.

Según los investigadores, CatDem, junto a Fòrum Barcelona -fundación vinculada también a CDC- tuvieron un papel esencial en el cobro de mordidas que dirigía el exconseller de Justicia Germà Gordó. Gordó, según figura en los informes, sería el encargado de reclamar las donaciones, elevadas, a empresas constructoras a cambio de verse beneficiadas en la adjudicación de obra pública. Los pagos se gestionaban, presuntamente, a través de ambas fundaciones.

Siempre según la investigación del Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell (Tarragona), encargado del caso, el entramado del 3% desarrolló todo un sistema para ocultar las donaciones, mediante el troceado que evitase los importes superiores a los 150.000 euros, a fin, precisamente, de evitar el control del Tribunal de Cuentas.

En las memorias remitidas por la fundación a dicho órgano figuran cantidades muy destacadas. En concreto, en 2015, se contabilizan 445.120,94 euros de donaciones por personas jurídicas. La fundación acreditó, ese mismo año, gastos por valor de 1.217.043 euros, y un resultado negativo a cierre del ejercicio de 8.966,39 euros.