La batalla del relato: Rajoy ordena más presencia mediática y «pedagogía» en la ‘semana del 155’

Roger Torrent
Mariano Rajoy al frente del Consejo de Ministros. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Mariano Rajoy está «tranquilo, firme y convencido» de la decisión de activar el 155, confió este lunes el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado. Pero ello no evita para que, ante un escenario inédito, existan también incertidumbres.

Y una de ellas es la batalla del relato con los independentistas que, en fuentes de la dirección ‘popular’, se da incluso por perdida. En el Ejecutivo son conscientes de que buena parte de la estrategia de Carles Puigdemont se basa en estudiar al detalle el manejo de los tiempos para dar la última réplica al Gobierno con gran atención mediática, como ocurrió en su intervención televisada, el pasado sábado.

También se asume que, aunque con argumentos tergiversados, los independentistas tratan de controlar las agendas de los medios internacionales. El resultado, hasta ahora, ha dado episodios bochornosos, como la utilización de falsas imágenes de cargas y heridos durante el 1 de octubre que fueron después desmontadas por prestigiosas cabeceras de todo el mundo.

No obstante, Moncloa cree que el independentismo arreciará esta semana en su ofensiva exterior para visibilizar el órdago al Estado y «victimizarse» ante la opinión pública internacional. Por eso, la orden de Rajoy a los suyos es que estos días multipliquen la presencia en los medios de comunicación y que practiquen un mensaje «pedagógico» ante la activación del 155.

La obsesión de Rajoy es que la opinión pública no vea esa medida como una suspensión de la autonomía sino como una respuesta constitucional al golpe de Estado de los independentistas catalanes.

Así se subraya en el argumentario que el PP ha distribuido este lunes a todos los estamentos del partido, bajo el titulo ‘Recuperar la legalidad en Cataluña’ y que, en su cabecera, destaca ya, en palabras de Rajoy, que «no se suspende la autonomía ni se acaba con el autogobierno de Cataluña; se cesa a algunas personas que han puesto ese autogobierno fuera de la Ley,de la Constitución y del Estatuto de Autonomía».

En ese mismo argumentario se insiste en que los objetivos del Gobierno son cuatro: recuperar la legalidad, volver a la normalidad y a la convivencia, continuar con la recuperación de la economía y celebrar elecciones.

El texto recoge además algunas de las claves de la intervención del Gobierno en Cataluña a través del 155, que ahora se eleva al Senado:

  1. «Autorizar al Gobierno a proceder al cese del presidente de la Generalitat, al vicepresidente y a todos los consejeros».
  2. «Sustituir a estos cargos en el ejercicio de sus funciones, por los órganos y autoridades que designe o cree, a tal efecto, el Gobierno de España»
  3. «Corresponderá al presidente del Gobierno la competencia para decretar la disolución anticipada del Parlamento de Cataluña y la convocatoria de elecciones autonómicas en un plazo de seis meses».
  4. «La Administración de la Generalitat actuará bajo las directrices de los órganos y autoridades que designe o cree, a tal efecto, el Gobierno de España».
  5. «En este marco, se establecen una serie de medidas singulares en atención a la especial sensibilidad de determinadas materias como son seguridad y orden público, gestión económica, financiera, tributaria y presupuestaria, telecomunicaciones».
  6. «El Parlamento de Cataluña continuará ejerciendo su función representativa, si bien se establecen una serie de medidas para garantizar que lo haga con pleno respeto a la Constitución y al Estatuto de autonomía».

Los ‘populares’ insistirán además en el perjuicio económico para Cataluña de la crisis independentista, con datos como las más de 1.000 empresas que ya han trasladado sus sedes sociales y fiscales y la reducción drástica del turismo y de inversiones. Además, una Cataluña independiente, abandonaría la UE y la Organización Mundial de Comercio, y «desaparecerían todas las facilidades del Banco Central Europeo». «Todo ello, llevaría a un empobrecimiento de la economía de Cataluña de entre el 25 y el 30 por ciento del PIB».

«Nuestra Nación y nuestro Estado de Derecho son abiertos,democráticos, respetuosos de la pluralidad y garantes de los derechos de las personas y así va a seguir siendo,actuando todos juntos con serenidad y con firmeza democrática», se añade.

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