Puigdemont recluta ‘observadores’ para su referéndum entre independentistas convencidos

Carles Puigdemont pretende dar un ‘barniz’ de oficialidad a su referéndum ilegal dotándolo de los elementos que definen cualquier proceso electoral ordinario.

Uno de ellos son los observadores internacionales. Según figura en los manuales que manejan los independentistas, esta ‘misión’ -como así la denominan- «hará seguimiento de todo el proceso de convocatoria del referéndum para garantizar la máxima calidad democrática» y «estará integrada por expertos en distintos ámbitos, desde juristas a observadores de seguimiento periodístico», añaden. Además, «durante la jornada del 1 de octubre también habrá observadores internacionales que harán un seguimiento del desarrollo del día del referéndum».

La cuestión es la absoluta falta de neutralidad de dichos observadores. El Gobierno catalán está invitando a ejercer ese papel a diputados y dirigentes extranjeros ya comprometidos con la autodeterminación y que han mostrado apoyo expreso a sus reivindicaciones secesionistas.

Es el caso, de los parlamentarios que esta semana han participado en el Foro de Sao Paulo (celebrado en Nicaragua), en el que han participado distintos miembros de la CUP y ERC.

Se da la circunstancia de que dicho foro aprobó, precisamente a instancias de estos partidos, una moción en la que muestra su apoyo a la celebración de la consulta ilegal y en la que se declara la «preocupación la constante negativa al diálogo democrático del Gobierno central y su ofensiva judicial» contra la autodeterminación.

«Dado que el Gobierno de España se niega a reconocer el derecho a decidir del pueblo catalán y que el foro ya ha apoyado las iniciativas del pueblo catalán para ejercer el derecho a la autodeterminación, afirmamos nuestra solidaridad con la voluntad mayoritaria del pueblo catalán para decidir su marco de soberanía mediante el voto en un referéndum vinculante», concluye la resolución aprobada.

El foro es un punto de encuentro para fuerzas políticas de la izquierda y extrema izquierda latinoamericana. Impulsado en 1990 por el Partido de los Trabajadores brasileño, este año ha tenido por lema ‘Entre la globalización neoliberal y el proteccionismo imperial’ y el programa ha contado, entre otros, con actos de homenaje a Fidel Castro. Entre los ‘socios’ están partidos como el Partido Socialista Unificado de Hugo Chávez.

Los observadores acreditados dicen ‘no’

La misión internacional es una parte esencial para los independentistas, en su ansia por dar visibilidad exterior al procés y el reconocimiento a la consulta.

Pero, como le ocurrió a Artur Mas en el 9-N, Puigdemont se ve en la seria dificultad de encontrar observadores independientes y de prestigio reconocido.

Los principales organismos dedicados a supervisar procesos electorales han rechazado por activa y pasiva colaborar con las iniciativas catalanas, alegando que no es posible en tanto no sean invitados por el Gobierno español.

Es el caso de las misiones de la ONU o de la OSCE, las principales en este tipo de misiones. La División de Asistencia Electoral del Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas solo ofrece su ayuda a petición de un Estado miembro o como respuesta a un mandato del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La OSCE también exige invitación del Gobierno correspondiente.