Rajoy traslada a los suyos que la investidura está cada vez más cerca «pero no será fácil»

mariano-rajoy
Mariano Rajoy en una ejecutiva del PP junto a Cospedal. (Foto: Getty)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Mariano Rajoy está decidido a marcar los tiempos de la negociación de investidura. Por eso, frente a los que pensaban que este miércoles daría ya una respuesta a las seis condiciones exigidas por Rivera, ha fijado otra fecha para formalizar las conversaciones: el próximo miércoles, cuando someterá los requisitos a debate en la Ejecutiva del PP.

Hasta entonces, Rajoy guardará silencio. No habrá declaraciones publicas ni actos programados, confirman desde Génova.  Viajará a su tierra para tomarse unos días de descanso, en concreto, en Sanxenxo, la localidad pontevedresa que desde hace años es destino de veraneo del presidente.

Entre tanto, los populares emplearán estos días en estudiar la propuesta de Rivera, y en especial su punto más complejo, el que se refiere a la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP, o lo que es lo mismo, el caso Bárcenas.

Una dosis de «realismo»

Rajoy convocó a su Comité de Dirección para este miércoles, una vez finalizado el encuentro con el líder de Ciudadanos en el Congreso. En Génova, confirmó la buena disposición del dirigente naranja para alcanzar algún acuerdo y también que con Rivera existe «vía abierta» para desatacar la formación de Gobierno. Eso sí, Rajoy sabe que «no será fácil», y así se lo ha hecho saber a los suyos. «Queda camino por andar»,  ha dicho a sus dirigentes, a quienes ha pedido una dosis de «realismo» para afrontar la nueva senda de las negociaciones.

Como informó OKDIARIO, el jefe del Ejecutivo ha elaborado un documento donde se matizan algunas de las condiciones que exige Ciudadanos. Por ejemplo, ampliar la comisión de investigación a todos los partidos, de forma que se incluyan también a los ERE del PSOE en Andalucía, los cursos de formación o incluso la presunta financiación de Podemos en Venezuela.

Además, su objetivo es añadir a las demandas de Rivera la de un sistema de elección de doble vuelta o la exigencia de que gobierne la lista más votada. Los populares se muestran incluso dispuestos a estudiar la limitación de mandatos a ocho años que exige el presidente naranja, y aseguran que, en la práctica, esa es ya una “norma no escrita” que asumen la mayoría de dirigentes del partido.

El punto más complejo: la comisión de investigación

Ahora, Rajoy habrá de recabar el apoyo de su Ejecutiva. No es previsible que nadie le pongan pegas, o al menos demasiadas, aunque la propuesta de la comisión de investigación haya generado un malestar visible.

Tampoco escapa que en esa Ejecutiva se encuentra la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que habrá de votar sobre dos exigencias con las que podría verse afectada:  la referida a la eliminación de los aforamientos y la expulsión inmediata de cualquier cargo público que resulte investigado, como ahora se conoce a los imputados, por corrupción. Hay que recordar que Barberá no está imputada, si bien Fiscalía y el juez del caso Taula  se lo han solicitado al Supremo.

Rajoy está decidido a defender que «España necesita  un gobierno cuanto antes, que además debe ser estable”, como insistió en la rueda de prensa, tras reunirse con Rivera. Aunque lo que en mayor medida sustenta la prudencia del  líder del PP es la postura inamovible del Partido Socialista.

El líder popular sabe que, para que las cuentas de la investidura salgan, se requiere de la connivencia de los socialistas, que, a día de hoy, se mantienen en el ‘no’. Con Sánchez ‘desaparecido’, fuentes socialistas admiten que la estrategia de Rivera ha demostrado «la responsabilidad y sentido de Estado de que siempre ha hecho gala el PSOE y que con la actual dirección se está perdiendo».

Rajoy ha vuelto a recordar que “si Sánchez se mantiene en el ‘no’ volveremos a repetir elecciones” y también que algunas de las condiciones de Ciudadanos, como la referida a la reforma de la Ley Electoral, precisan de reformas de la Constitución para la que se necesita el apoyo del PSOE.

El presidente en funciones aseguró que mantiene una vía de comunicación con el líder socialista, pero  su prioridad no es volver a convocarle a una nueva reunión, como admitió en una conversación con periodistas, al término de su cita con Rivera.

Lo último en España

Últimas noticias