Elecciones Generales 2016

¡No se puede!

Pablo-Iglesias
Pablo Iglesias. (Foto: EFE)

Ni las sonrisas, ni la coalición con Izquierda Unida -además de la veintena de confluencias a lo largo y ancho de la geografía española-ni siquiera los tantos programas de televisión a los que ha acudido Pablo Iglesias a lo largo de esta campaña han servido, no ya para lograr el ansiado sorpasso al PSOE, sino para conseguir un solo escaño más que el 20 de diciembre. Y es que, si hay una cosa que ha quedado clara tras esta cita electoral es que no, que «no se puede».

Las caras de los dirigentes de Unidos Podemos lo decían todo. El que tuvo el momento más amable fue el coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que fue el primero en salir a atender a los medios para comentar los resultados que arrojaban las encuestas a pie de urna que pronosticaban unos resultados completamente diferentes a los que finalmente fueron. Él sí sonrió. Él fue el único que sonrió en toda la noche.

Íñigo Errejón y Pablo Iglesias no corrieron la misma suerte, el escrutinio tenía una sorpresa, que no un sorpasso, para los dirigentes de Podemos. Aquella «sonrisa del destino» se transformó en un gesto torcido al comprobar que el marcador no se movió de los 71 escaños que obtuvieron el pasado mes de diciembre y que el número de votos bajaba en 1.100.000.

La dirección del partido de los círculos reconoció desde el primer momento que «los resultados no son buenos y no son lo que esperábamos». Un secretario político de Podemos más serio que nunca y sin admitir preguntas de los medios, valoró los datos cuando el escrutinio ya había superado el 50% y, visiblemente decepcionado, abandonó la sala donde ya no saldría nadie más hasta pasadas las 22.30, momento en que el secretario general, Pablo Iglesias, salió para reconocer el mal resultado y la decepción en las filas de la formación morada.

Esta campaña electoral 2016 ha pilotado sobre dos asuntos: Venezuela y la corrupción y, a juzgar por los resultados, el primero le ha pasado factura a Unidos Podemos hasta el punto de no haber logrado ni un solo escaño más. Su vinculación al gobierno chavista de Nicolás Maduro, además de las distintas informaciones que ponían en duda la financiación del partido, han podido costar caro a los de Iglesias.

Unidos Podemos planteó una campaña en positivo, con sonrisas y corazones. Una campaña en la que su candidato a la Presidencia del Gobierno participó tan solo en 7 actos ya que se reservó para los platós de televisión, dejando en manos de Errejón y Garzón la ruta por España. Algo que quizás también haya pasado factura aunque la duda está en qué ha penalizado más, si la excesiva presencia de Iglesias en los distintos medios de comunicación o su ausencia en los diferentes actos de campaña.

 

Lo último en España

Últimas noticias