La secretaria de Ábalos confesó al juez que firmaba salvoconductos en la pandemia por orden de Koldo
Víctor Ábalos admitió al juez que consultó a Aldama vía Koldo por un piso que quería comprar y por temas de fútbol
El socio de Aldama confesó al juez que pagó 2,5 años el piso que eligió Jessica por petición de Aldama y Koldo

La secretaria particular del ex ministro de Transportes José Luis Ábalos declaró ante el Tribunal Supremo la pasada semana que durante la pandemia emitió y firmó varios permisos de movilidad a petición de Koldo García Izaguirre, que supuestamente justificaban reuniones en el Ministerio que no sabe si realmente se llegaron a celebrar tal como estaba previsto en esos escritos.
OKDIARIO ha tenido acceso a las transcripciones de las últimas testificales. La secretaria, en su comparecencia como testigo en la causa especial que investiga la presunta trama de corrupción vinculada al entorno de Ábalos, ha reconocido que, como jefa de la secretaría del ministro, tenía a su disposición un modelo para emitir estos permisos. Sin embargo, ha admitido que los completaba y firmaba sin comprobar si efectivamente se producían las reuniones que justificaban tales desplazamientos.
«Estos documentos me los indica Koldo García Izaguirre. Me pidió, me dijo: ‘Oye, mira, me tienes que hacer…’ o ‘Tienen que venir fulanito de tal, menganito de tal a reunirse con el gabinete’», ha explicado Aranda durante su declaración. La secretaria ha precisado que «la mayoría de las veces era que se iba a reunir con él [con Koldo]».
Cuando se le preguntó si comprobaba si estas reuniones estaban agendadas o si realmente se producían, la secretaria respondió negativamente: «Yo no comprobaba porque tampoco soy la secretaria y no era la secretaria de Koldo García como tal. O sea, yo no comprobaba ni sabía este Koldo García con quién se reunía ni lo veía físicamente».
Estos permisos de movilidad, según consta en la causa, habrían facilitado desplazamientos durante el estado de alarma a personas, mayoritariamente venezolanas, para supuestas reuniones en el Ministerio que, según ha dejado entrever la secretaria, podrían no haberse celebrado nunca. Como ha publicado OKDIARIO, Koldo García disponía de una agenda de prostitutas brasileñas para agasajar a empresarios que venían a Madrid «para evitar que se lucraran proxenetas».
La testigo confirmó al juez que nunca recibió instrucciones del ministro Ábalos para emitir estos documentos, sino que siempre fue Koldo García quien se los solicitaba. «El señor Ábalos, no», dijo tajantemente cuando se le preguntó si el ministro le había pedido alguna vez expedir estos salvoconductos.
Esta declaración refuerza la línea de investigación sobre el presunto uso indebido de los recursos del ministerio por parte de Koldo García, quien según varios testigos actuaba con gran autonomía dentro del departamento, a pesar de ser formalmente solo un asesor del ministro.
Piso de Jésica
Por otra parte, Luis Alberto Escolano Marín, empresario investigado en varias causas judiciales, reconoció en el Supremo que su empresa pagó durante aproximadamente dos años y medio el alquiler del piso donde residía Jésica Rodríguez, ex pareja sentimental de Ábalos. Confirmó que abonó un total de 82.298 euros en concepto de alquiler de un apartamento en la Torre de Madrid, a razón de 2.700 euros mensuales, desde marzo de 2019 hasta finales de 2021.
Por su parte, Víctor Ábalos, hijo del ex ministro, comentó en el Supremo los presuntos mecanismos de influencia que funcionaban en el entorno de su padre, confirmando contactos con el empresario Víctor de Aldama propiciados por Koldo García. En su comparecencia como testigo, Ábalos hijo ha admitido que fue Koldo quien le presentó a Aldama.
«En ese trato de amistad me lo presentó Koldo», declaró Víctor Ábalos refiriéndose a cómo conoció a Aldama. Este contacto se produjo bajo el pretexto de una posible colaboración profesional con el club de fútbol Zamora, del que Aldama era presidente en aquel momento.
Especialmente reveladora fue la admisión de Víctor Ábalos sobre las consultas que realizó a Aldama respecto a la compra de una vivienda. «Le envié un enlace de un conocido portal inmobiliario de un piso que había visto yo y que ante mi desconocimiento del mercado, le pregunté que cómo estaba de precio», reconoció ante el magistrado instructor.
Aunque Víctor Ábalos ha insistido en que finalmente compró la vivienda «por su cuenta y riesgo», y que sus actividades profesionales nada tienen que ver con la política de su padre, su testimonio ha permitido constatar la existencia de una red de contactos y favores cruzados entre personas del entorno del exministro.