El debate sin Feijóo de RTVE se convierte en el menos visto de la democracia con un presidente en el plató

• Gonzaga Durán @Gonzagads92
• Periodista. Redactor de política nacional en OKDIARIO.
• • 20/07/2023 09:46
  • Actualizado: 20/07/2023 11:38

El último debate de la campaña, protagonizado por Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Yolanda Díaz, fue el segundo menos visto de todos los que se han celebrado desde 1993, quedando sólo por delante del debate a siete que se celebró también en RTVE el pasado 13 de julio, aunque éste no tuvo a un presidente del Gobierno en el plató.

El debate electoral de RTVE de este miércoles obtuvo una audiencia de 4,1 millones de espectadores y una cuota de pantalla de 34,6%. Unos datos que quedan lejos de los que registró el cara a cara que protagonizaron la semana pasada en Atresmedia el presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo: 11,3 millones de espectadores y un share de 46,5%. La diferencia entre los dos es de 7,2 millones menos de espectadores y de 11,9 puntos menos de audiencia.

Desde 1993, el debate que más audiencia media ha obtenido hasta el momento fue el cara a cara entre Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero en febrero de 2008, que fue seguido por 13 millones de espectadores y obtuvo una cuota de pantalla del 59,1%, seguido del que disputaron Alfredo Pérez Rubalcaba y Rajoy el 7 de noviembre de 2011 con un seguimiento de 12 millones de espectadores y una cuota de pantalla del 54,2. Los debates ente Felipe González y José María Aznar llegaron a alcanzar una cuota de pantalla del 75,3% con 10,5 millones de espectadores conectados.

En el cara a cara que protagonizó Pedro Sánchez con Mariano Rajoy en 2015, el número de espectadores fue de 9,7 millones y la cuota de pantalla ascendió a 48,7%. Desde entonces, no se habían celebrado más debates cara a cara hasta el del lunes de la semana pasada, aunque si hubo otros formatos protagonizados por los candidatos del PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos. De ellos, el más seguido fue el celebrado en junio de 2016 con 10,4 millones de audiencia media y 57% de cuota de pantalla y el que menos cuota alcanzó fue el del 22 de abril de 2019 con el 43,8%.

El debate en RTVE fue visto por 3,4 millones en TVE y el 28,8% de la audiencia, mientras que en el Canal 24 Horas obtuvo un 5,8% de cuota de pantalla y 696.000 espectadores. Así lo reflejan los datos difundidos por Dos30′, una agencia audiovisual independiente especializada en audiencias de televisión.

La crónica

En el debate a tres de RTVE participó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y el líder de Vox, Santiago Abascal. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, estaba también invitado a este debate pero optó por no ir para no caer en la tramposa estrategia de RTVE, coordinada con Ferraz, de montar un debate donde la coalición del Gobierno «progresista» se enfrentara a la alternativa inevitable de la «ultraderecha» representada por PP y Vox, la cita de anoche en la televisión pública se convirtió en un engorro para Pedro Sánchez y una oportunidad para Yolanda Díaz y Santiago Abascal. Sólo ellos tenían algo que ganar. Y ambos eclipsaron al presidente.

No hubo atril vacío para Feijóo, pero sí conexión en directo con una sede del PP cerrada, ajena al debate tras la rotunda victoria de Feijóo en el cara a cara con Sánchez en Atresmedia. También ácido comentario del moderador («El elefante en la habitación que gire»), Xabier Fortes, a quien el PP no concede la neutralidad que se debe presuponer a un periodista de una televisión pública después de los comentarios que plasmó en Twitter para forzar la presencia en el plató del partido favorito en todas las encuestas.

Estuvieron pues los tres candidatos que el domingo quedarán por detrás de Feijóo en votos. Sánchez no pudo atacar a Díaz («¿Verdad, Yolanda?») porque ha gobernado cuatro años con ella y se comprometió a seguir haciéndolo. Díaz intentó tímidamente marcar alguna distancia con Sánchez («Sí, Pedro, es muy importante pero la Ley de Vivienda ha llegado muy tarde») cuando ha sido su fiel vicepresidenta frente a la oposición interna de Podemos en el mismísimo Consejo de Ministros. Y Abascal no pudo mirar a Feijóo para afearle sus permanentes apelaciones al PSOE en busca de acuerdos, pero se mostró sin hipotecas ni complejos ante sus adversarios de plató («Usted, señora Díaz, representa al comunismo, el régimen más criminal de la Historia junto al nazismo»).