Yolanda Díaz ignora a la CEOE y pacta con los sindicatos subir el salario mínimo hasta 1.184 euros
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha vuelto a ignorar a la CEOE y ha anunciado este miércoles un acuerdo con CCOO y UGT para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 4,4% en 2025, hasta los 1.184 euros mensuales por catorce pagas, 50 euros más que la cuantía fijada para 2024.
En una comparecencia ante la prensa tras la reunión que ha mantenido Trabajo con los agentes sociales, Díaz ha destacado que, en el marco de este acuerdo, se constituirá en el plazo de dos meses una nueva mesa de diálogo social que abordará la adaptación completa de la Directiva de Salarios Mínimos Europea.
La subida del SMI de este año se aplicará con carácter retroactivo desde el 1 de enero. Díaz ha tenido el sarcasmo de agradecer a la CEOE las aportaciones realizadas en la negociación aunque finalmente ha ignorado esas aportaciones, como siempre ocurre con todas las medidas de su ministerio.
Díaz acaba de salir victoriosa de su pugna con el Ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para tramitar de urgencia la reducción de la jornada laboral, también en contra de la CEOE. Y ha querido aprovechar el momento para cerrar su otro gran objetivo para este inicio de año, la subida del salario mínimo.
«El diálogo social funciona en nuestro país. Es la herramienta para dar buenas noticias en España y creo que hoy damos un paso adelante dando una buena noticia a nuestro país», ha subrayado Díaz, que ha añadido que esta subida se aprobará en Consejo de Ministros «con carácter inminente».
La subida de 50 euros mensuales, un 4,41 %, es la propuesta que el Ministerio de Trabajo llevó a la mesa de negociación y corresponde a la propuesta más elevada de la horquilla del informe de los expertos.
La CEOE había planteado una subida del 3 %, en línea con lo recogido en el acuerdo marco de negociación colectiva para este año, mientras que los sindicatos reclamaban una subida cercana al 6 % y llegar a los 1.200 euros mensuales.
Cambios en el salario mínimo
Junto a la subida, Trabajo ha pactado con los sindicatos comenzar a negociar en dos meses una serie de cambios normativos para evitar, entre otros puntos, que las subidas del SMI terminen siendo absorbidas en otros pluses o complementos.
Para ello, se abrirá una nueva mesa de diálogo social para encajar estos cambios en la transposición de la directiva europea de salarios mínimos aún pendiente.
Los sindicatos quieren que la normativa recoja que el SMI debe alcanzar el 60 % del salario medio, la obligación de actualizar los salarios de los convenios colectivos que puedan verse afectados por el SMI y adaptar las cuantías diarias y por hora si se produce la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025.
También, ha explicado Díaz, se ha pactado iniciar campañas específicas de la Inspección de Trabajo para garantizar el cumplimiento en los sectores más afectados.
Díaz ha celebrado una «buena noticia» y ha señalado su intención de llevar la subida al Consejo de Ministros «con carácter inminente».
Ha reiterado que la postura de Trabajo es que la nueva cantidad quede exenta de tributar pero que se trata de una competencia del Ministerio de Hacienda.
La secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha considerado una «buena noticia» el preacuerdo alcanzado, que se someterá a los órganos de dirección del sindicato el próximo martes.
«Nos habría gustado un acuerdo tripartito», ha dicho Vicente, al tiempo que ha señalado que la propuesta de la patronal «no garantizaba en ningún caso el 60 % del salario medio», lo que era una «línea roja» para los sindicatos que ha impedido «acercar posturas».
«Nos ha parecido más importante alcanzar un acuerdo», ha defendido el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, que ha agradecido a la patronal que haya llevado propuestas a la mesa.
«Queremos trasladar seguridad y certidumbre», ha añadido Luján que ha valorado ese compromiso de Trabajo de empezar a negociar cambios normativos para el SMI.
Tanto CCOO como UGT han insistido en que el SMI debe quedar exento de tributar, un extremo que no han logrado dejar cerrado en el acuerdo, que ahora deberán ratificar los órganos de dirección de las organizaciones sindicales.