Economía
Resultados empresariales

Volvo aumentó el 51% su beneficio en 2023 hasta los 4.400 millones de euros

La empresa destacó estas cifras positivas en medio de un entorno caracterizado por la turbulencia geopolítica.

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El fabricante sueco Volvo, conocido por producir camiones, autobuses y maquinaria pesada, registró un beneficio neto de 49.932 millones de coronas suecas (equivalentes a 4.400 millones de euros) en el año 2023, lo que representa un incremento del 51% en comparación con el año anterior.

El beneficio neto de explotación (EBIT) de Volvo experimentó un aumento del 46%, alcanzando los 66.784 millones de coronas suecas (equivalentes a 5.886 millones de euros), según informó hoy la compañía sueca en su balance.

La empresa destacó estas cifras positivas en medio de un entorno caracterizado por la turbulencia geopolítica, dificultades en la cadena de suministro a nivel global y una alta tasa de inflación.

Estas circunstancias pueden tener diversas repercusiones en una empresa como Volvo. Las dificultades que existen en el contexto global pueden traducirse en un aumento de los costes de materias primas, como el acero y el aluminio, esenciales para la fabricación de vehículos y maquinaria pesada.

Además, las interrupciones en la cadena de suministro, como retrasos en la entrega de componentes, pueden impactar la producción y afectar la capacidad de cumplir con los pedidos de manera eficiente.

La volatilidad en los costes de transporte también puede surgir debido a la inestabilidad geopolítica y las interrupciones logísticas, lo que afectaría la distribución efectiva de productos. E

Además, una alta tasa de inflación puede generar presiones financieras, especialmente si los costos aumentan más rápidamente que los precios de venta, afectando así los márgenes de beneficio.

Por su parte, la incertidumbre geopolítica puede influir en la confianza del consumidor y las decisiones de inversión a nivel mundial, lo que podría impactar la demanda de vehículos y maquinaria pesada. Ante estos desafíos, empresas como Volvo necesitan ser ágiles y estar preparadas para adaptarse a cambios rápidos en las condiciones del mercado y la cadena de suministro.

Con todo, Volvo ha sido capaz de sortear todos estos retos y aumentar un 51% su beneficio neto en 2023. La empresa ha demostrado su resiliencia ante la situación internacional.

El modelo XC60 de Volvo.

Resultados de Volvo

Las ventas netas de Volvo alcanzaron los 552.764 millones de coronas suecas (equivalentes a 48.715 millones de euros), registrando un incremento del 17% en comparación con el periodo anterior.

El cuarto trimestre resultó un gran impulso para las cuentas de la empresa. Volvo obtuvo un beneficio neto de 12.086 millones de coronas suecas (equivalentes a 1.065 millones de euros), experimentando un aumento del 81%. El beneficio operativo de la compañía aumentó un 46%, llegando a 16.894 millones de coronas suecas (equivalentes a 1.489 millones de euros).

Las ventas netas de Volvo alcanzaron los 148.117 millones de coronas suecas (equivalentes a 13.054 millones de euros), registrando una mejora del 10%. Durante los meses de octubre a diciembre, la compañía entregó un total de 65.625 nuevos camiones, representando un aumento del 4% y estableciendo un récord para un cuarto trimestre en la historia de la empresa.

El Consejo de Administración de Volvo propuso un dividendo ordinario de 7,50 coronas suecas (equivalentes a 0,66 euros) por acción, junto con un dividendo extraordinario de 10,50 coronas (equivalentes a 0,93 euros) por título.

Además, la compañía está planteando grandes cambios internos. El fabricante automovilístico dejará de producir modelos con motores de combustión en 2024 y sólo venderá eléctricos puros a partir de 203o. Una hoja de ruta hacia la electrificación total que es una de las más ambiciosas que se ha puesto en marcha hasta la fecha desde marca tradicionales. Un cambio que el resto de marcas también están acometiendo por las exigencias de Bruselas.

Una decisión que llegó tras conocerse el año pasado que el fin del desarrollo de nuevos motores de combustión. Concretamente, en noviembre de 2022, Volvo vendió su participación en Aurobay, la empresa conjunta que albergaba todos los activos en motores de combustión, lo que paralizó la inversión en I+D al desarrollo de nuevos motores de diésel o gasolina.

«Los sistemas de propulsión eléctrica son nuestro futuro y son superiores a los motores de combustión: generan menos ruido, menos vibraciones, menos costes de mantenimiento para nuestros clientes y cero emisiones del tubo de escape», afirmó Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo Cars.

Además, el directivo insistió en que «desde la compañía estamos totalmente centrados en crear una amplia cartera de vehículos premium totalmente eléctricos que cumplan con todo lo que nuestros clientes esperan de un Volvo y será una parte clave de nuestra respuesta al cambio climático».