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Economía
MERCADO INMOBILIARIO

La vivienda, secuestrada por la burocracia: las licencias tardan hasta dos años en llegar

Las promotoras tardan casi 20 años en convertir un suelo rústico en terreno finalista.

El exceso de burocracia está atascando tanto el desarrollo de suelo como la edificación del terreno finalista. Por un lado, ralentizando el desarrollo de suelo y, por otra, pausando la concesión de licencias de 15 a 24 meses. En el foro sobre Vivienda y futuro en Andalucía organizado esta misma semana por OKDIARIO, Ignacio Peinado, presidente de FADECO Promotores, denunció sin tapujos que «la transformación urbanística está secuestrada por la burocracia». Una afirmación que respaldaron automáticamente el resto de expertos que participaron en las mesas redondas del evento.

Pese a ser una cuestión vox populi, en ocasiones se desconoce cuáles son los trámites administrativos que deben llevar a cabo las compañías promotoras para construir viviendas y cuáles son los plazos con los que se cuenta para crear nuevos edificios residenciales. Se habla de escasez de suelo en algunas de las capitales españolas, pero el problema no parece tener solución a corto plazo.

«Nos tiramos 20 años para un suelo rústico convertirlo en suelo finalista», explica Jorge Ginés, director general de ASPRIMA en conversación con este medio. «El exceso de burocracia no solamente está matando el que no podamos desarrollar viviendas, también la actividad económica», comenta.

De hecho, durante la jornada sobre vivienda de esta semana, José Ortiz, director territorial de promoción residencial de Andalucía Occidental del Grupo Insur, destacó que, en ocasiones, «los propios ayuntamientos, cuando vas a preguntar, no saben darte un plazo real de tramitación de un expediente». Una situación que refleja el descontrol burocrático que atraviesa el sector inmobiliario.

Trámites duplicados y plazos incumplidos

«Durante la fase de desarrollo de suelo paso cuatro veces el mismo proceso», critica Ginés: «Yo inicio un plan parcial. Luego tengo que presentar un plan parcial definitivo, un proyecto de urbanización y un proyecto de urbanización definitivo. Es un proceso tan tedioso que es un logro sacarlo adelante. Y la burocracia lo que nos pide es dar cuatro veces los mismos informes», detalla.

En este sentido, el director de ASPRIMA apunta que actualmente en la Comunidad de Madrid «todos los ejes del sureste», que son ahora 110.000 viviendas, son iniciativas que empezaron a desarrollarse entre 2003 y 2004. «Y ahora, 20 años después, estamos viendo los primeros resultados».

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno.

Una vez superada la primera fase, cuando el suelo ya es finalista, lo «único» que hay que conseguir es la licencia: «Sistemáticamente todos los ayuntamientos incumplen la ley del consumidor. Por ley deberían de darme cualquier licencia en tres meses y ninguno lo hace. Hay ayuntamientos que tardan hasta 15 meses en Madrid, pero en otros sitios como en Baleares son dos años como mínimo», cifra Ginés a este medio.

Precisamente José Ortiz (Grupo Insur Andalucía) comentaba el pasado martes durante el evento de OKDIARIO que los plazos de las concesiones son «tan largos» que «cuando se aprueba el planeamiento, el planeamiento ya ni sirve para lo que se había pensado». Por lo que hay que reiniciar el proceso.

«Si tuviera un proceso ágil que en vez de tardar 20 años tardara cuatro o cinco con la misma seguridad jurídica, no solamente pondría la vivienda en el mercado más rápido, sino que además los costes estarían muchísimo más controlados», advierten también desde ASPRIMA.

La burocracia encarece los precios

Alfonso Losada, director territorial de Andalucía Occidental de Neinor Homes ya puso el foco en este asunto el pasado martes destacando que «si un Ayuntamiento tarda un poco más de lo habitual en tener las licencias, cuando vas a construir ya no tienen nada que ver los números finales con los que aprobaste hace un año». Destacaba, en este sentido, que luego el incremento de sus precios respondían a esa subida de costes.

«Yo tengo que conseguir la financiación bancaria y para eso hay que hacer un proyecto que me tienen que validar y pido unos precios a la constructora (…) 15 meses después, evidentemente no son los mismos. Tengo que rehacerlo porque el tiempo afecta al precio», explica Ginés (ASPRIMA). «El coste de los intereses de la compra del suelo puede ser de un 12% anual… Imagina la diferencia entre el coste de tres y de quince meses», termina.

El pecio es un factor que afecta directamente al ciudadano a la hora de acceder a un hogar. Mónica Sanz Figueroa, directora de Servicios jurídicos de la Territorial Centro de INBISA ya destacó en el evento sobre vivienda de este medio que «un 70% del precio de la vivienda actualmente está delimitado por el coste del suelo y el coste de construcción».

«Con problemas estructurales como es la ausencia de suelo finalista, el incremento del coste de construcción y la falta de mano de obra… Tenemos la tormenta perfecta», finalizaba Figueroa con un resumen de todas las tareas que tiene pendiente el Gobierno en materia de vivienda en España.