¿Ha tocado techo el turismo español?

España recibe a más de 37 millones de turistas internacionales entre enero y junio

La recuperación de Turquía y Egipto amenaza el momento dulce del turismo español

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Turistas en Benidorm (Foto: iStock)

Pese a que el turismo sigue siendo uno de los ejes económicos de España, ya que aporta casi 173.000 millones de euros a la economía española -un 14,9% del Producto Interior Bruto (PIB), según los últimos datos del Consejo Mundial de Viajes y Turismo en 2017-, los últimos datos del primer semestre y del mes de junio reflejan un frenazo.

Las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) pueden ser un signo preliminar de que la actividad turística se está ralentizando, según afirman los expertos. La llegada de turistas internacionales, el grueso de los visitantes que viene a nuestro país, crece un 1,3% en el mes de junio hasta los 8,5 millones. 

La ligera subida de la afluencia de turistas no es el único dato que ha hecho saltar las alarmas de los hoteleros. Las pernoctaciones en los hoteles españoles cayeron un 1,2% en junio hasta los 36,1 millones y se redujo la estancia media por viajero. En el sexto mes del año, los hoteleros no pudieron colgar el cartel de completo: se cubrió el 64,9% de las plazas ofertadas, con una disminución anual del 2,1%.

Tampoco lo hicieron los alojamientos extrahoteleros, como los campings o los albergues, ya que descienden las pernoctaciones en los mismo un 3,8% en junio. Pero, ¿ha tocado techo el turismo en nuestro país? ¿Qué factores influyen en el ‘agotamiento’ del sector?

Turquía y Egipto ‘roban’ turistas

Turquía y Egipto siguen recuperando territorio perdido y le ‘roban’ turistas a España. La demanda de los mercados tradicionales europeos, Reino Unido y Alemania, se ha resentido en nuestro país frente al incremento de llegadas a estos dos países del Mediterráneo oriental: en el caso de Turquía crece un 30% y en el de Egipto hasta un 40%, según datos de Exceltur.

El principal país emisor sigue siendo Reino Unido en España, pero la llegada de turistas cae entre enero y junio un 2%; mientras que la llegada de los alemanes desciende un 5,7% en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo del año anterior.

Turismofobia

La inestabilidad política en Cataluña y la iniciativa de Arran, la organización vinculada a la CUP, contra el turismo “masificado” de los ‘Países Catalanes’ -que incluye Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana- ahuyenta a los visitantes internacionales de la región.

El año pasado, el movimiento Tourists, go home también dejo secuelas en los turistas que eligieron algunos lugares de España para disfrutar de sus vacaciones. A estas iniciativas que pretenden boicotear el turismo se suma el caos regulatorio de los pisos turísticos, que provocan el malestar de algunos vecinos y la congestión turística.

El origen de la turismofobia, por tanto, se encuentra en el mix de estos tres factores, ocasionando la incomodidad de los visitantes a la ciudad. “A nadie le gusta visitar un lugar donde haya carteles que pongan Tourists go home (traducido del inglés significa “turistas, iros a casa”), les miren con mala cara… La pregunta de “¿cómo puede afectar la turismofobia al sector?” lleva consigo su propia respuesta. Si la turismofobia son unos pocos solos, hay que acotarlo y neutralizar esas actuaciones.: conseguir una reacción ciudadana en favor del turismo», asegura.

Huelgas en el sector transporte

Los conflictos en el sector transporte suelen avivarse en los meses de verano. A la huelga de Ryanair se suman los retrasos de otras compañías aéreas como Vueling en el aeródromo de Barcelona-El Prat.

También, los paros del taxi sucedidos durante la semana pasada hasta este miércoles también ha provocado que algunos visitantes retrasen sus viajes y una «mala imagen» de la ‘marca España’, según han denunciado diferentes asociaciones.

Primeras consecuencias

Las primeras consecuencias tienen un impacto directo en el precio de los hoteles, cuya tasa anual se sitúa en el 1,7%, lo que supone estar 7,3 puntos por debajo de la registrada hace un año.

Quien quiera viajar en agosto, el mes por excelencia de las vacaciones, también lo hará más barato. Los precios hoteleros medios ofertados para estancias en agosto son en promedio un 4,6% inferiores a los ofertados en el mismo periodo de 2017, según un estudio realizado por Mabrian Technologies en colaboración con Interface Tourism Spain.

Los datos de este año hace que las previsiones para el próximo no sean muy alentadoras: batir récords ya no son las únicas marcas que importan a España y por ello, la estimación de crecimiento para el sector es inferior a las estimaciones en abril. El PIB turístico se situará en el 2,6% -frente al 3,3% que se estimaba en el cuarto mes del año- y crecerá, por primera vez en diez años, por debajo del conjunto de la economía española, que avanzará un 2,7% en 2018, según los datos que maneja el lobby turístico Exceltur.

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