Economía
PENSIONES

La subida de las pensiones viene con truco: no te lo han contado y te va a afectar seriamente

La subida de las pensiones no va a ser tan efectiva como te habían explicado.

La esperada subida de las pensiones para el año 2024, que se anticipa como una de las más significativas en la memoria reciente con un incremento del 8,5% en las pensiones contributivas y del 15% en las no contributivas, ha generado expectativas positivas entre los pensionistas. Sin embargo, es crucial destacar un aspecto negativo que podría afectar directamente a los beneficiarios: las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) también van a sufrir modificaciones que van a afectarte.

La trampa en las pensiones

Aunque este elemento suele pasar desapercibido en los anuncios oficiales de la Seguridad Social, es fundamental comprender que cualquier aumento en las pensiones se traduce automáticamente en un incremento en las retenciones de IRPF. Estos porcentajes de retención varían en función de la cuantía de la prestación, estableciendo diferentes rangos y porcentajes según los ingresos del pensionista. Para contextualizar, los porcentajes de retención aplicables a las pensiones en el año 2023 son los siguientes:

Esta subida en las retenciones puede tener un impacto directo en la cantidad neta que los pensionistas finalmente recibirán en sus cuentas al final de cada mes, y es un aspecto que a menudo se pasa por alto y es muy importante tenerlo en cuenta. Es esencial comprender que estos porcentajes de retención están directamente vinculados a las circunstancias personales de cada pensionista, y aquellos cuyos ingresos superen ciertos umbrales van a estar obligados a presentar una declaración.

Si bien es cierto que la subida en las pensiones es un alivio para muchos pensionistas, las retenciones de IRPF pueden ejercer una presión económica adicional, afectando negativamente los ingresos finales de los beneficiarios. Es crucial reconocer que este porcentaje de retención está sujeto a las particularidades de cada individuo, y aquellos con ingresos que superan ciertos umbrales tienen la responsabilidad de cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.

Futuro incierto de las pensiones

En el horizonte, se plantea la posibilidad de nuevos aumentos en las pensiones en los próximos años con el objetivo de superar el umbral de la pobreza marcado para el año 2027. Este enfoque busca reducir de manera drástica la brecha entre la cuantía de referencia de las pensiones y el umbral de pobreza mediante incrementos progresivos en los próximos años. Aunque las retenciones de IRPF puedan impactar  de forma directa en la cantidad neta actual, se espera que estas medidas ayuden y contribuyan a mejorar la situación económica de los pensionistas con las vistas puestas en el futuro.

No obstante, al considerar el futuro de las pensiones en España, se deben abordar los retos estructurales que amenazan la sostenibilidad del sistema actual. La evolución demográfica, con un envejecimiento acelerado de la población y una baja tasa de natalidad, presenta desafíos significativos que deben ser abordados de manera inmediata. La esperanza de vida en aumento implica más personas jubiladas y, lo que supone un mayor gasto en pensiones, mientras que la baja tasa de natalidad significa menos trabajadores cotizando para financiar las pensiones del futuro. Además, la tasa de empleo, que sigue siendo relativamente baja en España, no solo contribuye a la disminución de trabajadores cotizantes a la Seguridad Social, si no que también hay que atender a las prestaciones de este colectivo.

Ante estos retos, se espera que las medidas adoptadas, como las subidas progresivas en los próximos años, contribuyan a mejorar la situación económica de los pensionistas en el futuro. Sin embargo, es esencial abordar estos desafíos estructurales de manera integral para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema de pensiones en España y no esperar al último momento para poner parches a problemas que requieren una mayor implicación.