Economía
La Socimi cerró el viernes a 7,9 euros por acción y pierde más de un 25% en el semestre

Santander, primer accionista de Merlin, le da un potencial de subida del 56% en Bolsa pese a la recesión

Santander, primer accionista de Merlin Properties, eleva el potencial en Bolsa de la Socimi más de un 56%, hasta los 12,7 euros por acción, obviando la posible llegada de una recesión y el impacto en el sector de las oficinas de la tendencia laboral hacia el teletrabajo o del incremento de la inflación.

A pesar de que la mayor inmobiliaria cotizada española pierde más de un 25% de su valor en Bolsa en los últimos seis meses -el viernes cerró a 7,93 euros por acción tras caer un 1,31%- los analistas del primer banco español estimaron que el grupo llegará a los 12,7 euros, en una valoración publicada el pasado 14 de septiembre.

La valoración de los analistas de Santander contrasta con la anterior valoración emitida por los analistas de Citi, quienes el pasado 11 de agosto recomendaron vender títulos de Merlin estimando un valor en Bolsa por acción de la Socimi de 7,9 euros.

El banco estadounidense argumentaba su valoración y recomendación de vender títulos de Merlin aludiendo a que el mercado no estaba todavía valorando una recesión, a pesar de que «es probable» que nos enfrentemos a ella.

«Una recesión podría estancar las inversiones de los inquilinos, provocar un aumento del desempleo y de las tasas vacantes de oficinas», explicaba Citi. «La recesión en términos de datos aún no ha llegado», añadía, e indicaba que el sector inmobiliario está reorientando la inversión «hacia los centros de datos y logística, donde el rendimiento y la rentabilidad parecen más altos».

Este periódico no ha podido acceder al informe de los analistas de Santander sobre Merlin y como argumentan los mismos una previsión de incremento elevado del precio de la acción de la compañía en Bolsa. Desde el banco se ha indicado a este diario que el equipo de análisis «es independiente y emite análisis de cotizadas con independencia de sus accionistas».

Santander es el primer accionista de Merlin, con el 22,2% del capital, seguido del empresario Manuel Lao, exdueño del grupo de juego Cirsa y una de las mayores fortunas del país, con el 6,2%. Javier García-Carranza, hombre de confianza de Ana Botín, es el presidente no ejecutivo de Merlin.

Bonus en peligro

La caída del precio de la acción de Merlin en Bolsa pone en peligro el incentivo a corto plazo que forma parte de la remuneración del fundador y consejero delegado de la inmobiliaria, Ismael Clemente.

Merlin aprobó el pasado mes de mayo una nueva política de remuneraciones contemplando el pago de una retribución a corto plazo, consistente en el 200% de la remuneración fija, para su consejero delegado.

El incentivo a corto plazo depende de la consecución de determinados objetivos, entre ellos la evolución del precio de la acción. En el último año, Merlin pierde en Bolsa algo más del 15% de su valor.

A finales del pasado año Santander y Clemente mantuvieron durante unas semanas una dura pugna por el control ejecutivo de la inmobiliaria, aunque finalmente el consejero delegado pudo retener el puesto.