Economía

Ron: “Las sentencias sobre cláusulas suelo ponen en riesgo la estabilidad del sector financiero”

El presidente de Banco Popular, Ángel Ron, considera que las recientes sentencias de los tribunales que obligan a los bancos a devolver las cantidades cobradas a los clientes como consecuencia de las cláusulas suelo de las hipotecas, “ponen en riesgo la seguridad jurídica y la estabilidad del sector financiero español”.

El directivo ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa de resultados del banco, que ha cerrado el año con una pérdidas de 3.485 millones de euros debido a los 5.692 millones de euros provisionados para cubrir los impagos, el deterioro de los activos inmobiliarios, el plan de ajuste de personal y oficinas, el impacto de la reforma fiscal y la reestructuración de la cartera ALCO. En el caso de las cláusulas suelo la cantidad provisionada alcanza los 229 millones de euros.

Ron, que ha comparecido en el que será su último acto público antes de ser sustituido por Emilio Saracho, ha manifestado su “preocupación por el tono” que han empleado los jueces en las sentencias por las reclamaciones de los afectados por las citadas cláusulas suelo, “una sentencias que aceptamos pero que por su afán en defender los intereses de los consumidores como valor jurídico” pasan por alto los derechos de los accionistas de las entidades financieras.

En cuanto a la estrategia del Popular para realizar las devoluciones a través del mecanismo extrajudicial que ha creado el Gobierno mediante la reciente aprobación de un Real Decreto, el presidente ha avanzado que “se analizará caso por caso” para determinar la conveniencia de realizar una oferta para evitar acabar en los tribunales. “Habrá otros casos en los que no haremos oferta porque consideraremos que la cláusula suelo no era abusiva”, ha apuntado el consejero delegado del banco, Pedro Larena, que ha comparecido junto al presidente.

A este respecto, Ron también se ha referido a la intención del Gobierno de reformar la Ley Hipotecaria, una modificación que supondrá un encarecimiento de los futuros préstamos hipotecarios, unas mayores exigencias a la hora de contratarlos y, todo ello, provocará una presión a la baja sobre los precios de las viviendas, que se trasladará a las familias mediante una reducción de su patrimonio, ya que el 80% de los hogares tienen vivienda en propiedad en España y dos terceras partes de ellas están libres de cargas.

“Es un error que pagaremos todos”, ha añadido el presidente del Popular, tras manifestar su preocupación por “la generalización de un estado de opinión contra la banca”. El directivo ha considerado que se ha generado una excesiva alarma en los medios de comunicación y en el ámbito político sobre el problema de las familias que no han podido hacer frente a sus hipotecas, una crítica que está respaldada con datos. No obstante ha precisado que cada caso es importante y que hay que ayudar desde la acción social de las entidades y no a golpe de decreto ley.

“Demasiados bancos para tan poco negocio”

Ángel Ron ha aprovechado su intervención para realizar un diagnóstico de la situación actual del sistema financiero español, que se encuentra presionado por la regulación, los bajos tipos de interés y la creciente competencia. Respecto al proceso de fusiones que se avecina el presidente del Popular ha sido claro: “hay demasiados bancos para tan poco negocio”.

Preguntado por el futuro del Popular en este proceso de consolidación, Ron ha recordado que cuando tomó el timón del banco hace más de una década recibió el “legado” de preservar la independencia de la entidad, algo que ha conseguido a costa de sufrir un importante deterioro del balance como consecuencia de la excesiva exposición al sector inmobiliario, la negativa a solicitar ayudas públicas y el rechazo a ser absorbido por otra entidad.

Ron ha admitido que ha tenido conversaciones con “varias entidades” financieras para “escuchar” sus propuestas en relación a una eventual fusión, aunque “ninguna de ellas era beneficiosa para el accionista del Popular”, tras “haber analizado con detalle cada aproximación”. A su juicio, tras el histórico nivel de provisiones que ha realizado el banco en 2016, el Popular “está preparado para caminar solo” y “no es necesaria una fusión o ampliación de capital”.

En este sentido, ha indicado que el Popular tiene ”activos no estratégicos en los que puede desinvertir” para fortalecer el capital, como por ejemplo el negocio fuera de España (México o Estados Unidos). Otras “palancas internas” para recapitalizar la entidad es la venta de autocartera (que ya ha comenzado en 2017), la reducción de activos ponderados por riesgo y la generación de beneficio. En todo caso, el presidente ha recordado que las decisiones futuras las tomará el nuevo equipo liderado por Emilio Saracho.

Luz verde al «proyecto Sunrise», como avanzó OKDIARIO

En cuanto al “proyecto Sunrise”, que incluye la creación de un banco malo para segregar unos 6.000 millones de euros en activos inmobiliarios, Ron ha indicado que los organismos reguladores están analizando y que las negociaciones “van por buen camino”. Incluso ha hecho una referencia a la exclusiva de este diario, que apunta que tanto el Banco de España como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aprobarán el proyecto. “Alguno de ustedes lo ha publicado ya”, ha indicado.

Este proyecto es la gran herencia que deja Ron a Saracho. Además, el nuevo presidente recibe un banco que ha realizado un ajuste diseñado para tres años en un solo ejercicio, con el objeto de que desde el primer trimestre de 2017 quede libre del lastre del ladrillo, al haber provisionado las cantidades necesarias para hacer una “limpieza” del balance, tal como lo ha calificado el consejero delegado, Pedro Larena. De hecho, el banco ha cerrado 2016 con un beneficio de 998 millones de euros en su negocio principal (bancario), excluyendo la actividad inmobiliaria.