Economía
Caídas de Solaria y Siemens Gamesa

¿Las renovables ya no gustan? Los últimos desplomes enfrían las próximas salidas a Bolsa

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

Las renovables españolas vuelven a estar cuestionadas tras los últimos desplomes en Bolsa de Solaria y Siemens Gamesa. Importantes bancos internacionales reducen sus estimaciones sobre estos valores, mientras que grandes fondos bajistas mantienen sus apuestas en contra. Las acciones de todas las compañías que lo integran, salvo Acciona Energía, caen en lo que va de año y las perspectivas de nuevas salidas al parqué se enfrían de nuevo.

En las últimas sesiones ambas compañías han recibido importantes castigos en el mercado. Las caídas se producen después de que JP Morgan haya reducido su recomendación sobre el fabricante de aerogeneradores a ‘mantener’ desde ‘sobreponderar’ y el precio objetivo de sus acciones hasta los 26 desde los 30 euros. En el caso de la fotovoltaica, Goldman Sachs ha retirado su consejo de ‘comprar’ y ha rebajado el precio hasta 19 euros por título, desde 25,5 euros.

“Las revisiones a la baja de los bancos de inversión sobre el crecimiento económico y las correcciones generalizadas del mercado han hecho que, junto con el sector inmobiliario, corrijan con fuerza”, indica el analista de XTB Darío García sobre la marcha de las renovables en Bolsa. Con una caída acumulada desde enero que supera el 35% Solaria es el peor valor del Ibex 35 este 2021. La caída de Siemens Gamesa supera el 28,5%.

“En un contexto de retirada de liquidez y, por lo tanto, de secado del mercado, las expectativas de crecimiento en un sector que requiere de altos niveles de inversión para crecer podrían verse afectadas”, indica García. Además, el sector está afrontando unos vientos de cara como son las subidas de los metales y de los costes de transporte “que provocan un descenso en la rentabilidad de algunos proyectos”, indica Ángel Pérez, analista de Renta 4.

A todo ello se suma las posibles nuevas regulaciones que pueden afectar a sus beneficios futuros, algo que también impacta negativamente en las eléctricas tradicionales. Además, las altas expectativas de expansión juegan en su contra del sector, ya que no cumplirlas defraudaría a los inversores. Y a eso juegan los grandes fondos bajistas que tienen importantes posiciones en estas compañías. Citadel, BNP Paribas, Linden Advisors, Polar Asset Management, Helikon Investments o el plan de pensiones de Canadá son algunos de ellos.

Salidas a Bolsa

El devenir de los valores renovables en Bolsa a lo largo de 2021 contrasta con las fuertes subidas que registraron durante el ejercicio anterior. «La memoria es corta. Al lado de esas subidas las bajadas de ahora son tomas de beneficios ante las dudas mencionadas», considera Víctor Peiro, director de análisis de GVC. Con todo, la única compañía del sector que sube en el año es Acciona Energía. Desde que salió a debutar el pasado 1 de julio a 26,7 euros por acción acumula una subida cercana al 9,5%. Por el contrario, Ecoener, que tomó la “alternativa bursátil” el pasado 4 de mayo a 5,90 euros por título, cede casi un 11,50%. De todas ellas, la que registra una peor evolución es Soltec, que desde enero cae más de un 49%. Grenergy pierde casi un 23%; mientras que Solarpack cede un 9% y Audax algo más del 2,5%.

En este contexto, los saltos al parqué previstos para este ejercicio se enfrían. «Parecía que se había vuelto a recuperar la confianza después de la salida de Acciona Energía, ahora otra vez decae. Sólo podrán salir adelante las operaciones más atractivas para los inversores», afirma Peiro. Capital Energy desistió antes de iniciar los trámites ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Opdenergy se echó atrás en el último momento y Repsol ha aplazado el debut de su spin off verde hasta 2022. Este tipo de operaciones “proliferan en entornos de subidas de las cotizaciones, en la situación actual con presión vendedora es más difícil que haya nuevas salidas a Bolsa en el sector”, apunta Ávila.

Tiene lógica pensar que el contexto actual no es el más favorable para salir a Bolsa, pero “una vez que el mercado empiece a valerse por sí mismo, sin el apoyo de los bancos centrales, será un buen momento para reconsiderar la posibilidad”, explica García. Aunque dependerá de los objetivos que se planteen por parte de las compañías, Pérez cree que el apetito por este tipo de valores “es elevado” con el foco en la inversión en socialmente responsable.