¿Qué son los préstamos preconcedidos?

Contrato - Hipotecas
Firma de un contrato. (Foto: Getty/iStock)

Puede que, alguna vez, a alguno de nosotros nos haya llegado alguna carta o llamada de una entidad financiera en la cual se nos ofrecía un “préstamo preconcedido”. Normalmente, somos los clientes quienes, ante una necesidad de financiación, nos dirigimos a la entidad financiera para solicitar un préstamo o crédito. En este caso, ocurre al revés: es la entidad financiera quien ofrece a alguno de sus clientes la posibilidad de acceder a un préstamo.

Ahora bien, no todo el mundo es beneficiario de ellos. Solamente se ofrecen a aquellos clientes de una sólida posición financiera y capacidad adquisitiva, con un riesgo de impago muy bajo. En ese sentido, puede parecer contradictorio: se ofrece financiación a quien no la ha pedido (y tampoco precisa con urgencia), pero se ponen muchas dificultades a aquellos emprendedores o pymes que quieren iniciar o incrementar su actividad.

¿Cómo funciona la concesión de este préstamo?

Los preconcedidos se ofrecen solamente a aquellas personas que ya son clientes del banco. Por lo tanto, no es posible recibir de una entidad de la que no somos clientes esta oferta. Las entidades analizan el riesgo de cada cliente mediante scoring. A partir de aquí, fijan una cantidad que consideran más que viable que se pueda devolver. Hay que tener en cuenta que la morosidad en este tipo de operaciones es muy bajo, de aquí el gran interés de las entidades para potenciarlas. Así, sus principales características son las siguientes:

  • Se ofrecen a los clientes más solventes de la entidad: como se ha comentado, los beneficiarios son los clientes de menor riesgo. Podemos encontrar que se ofrecen préstamos preconcedidos por importes inferiores al que se tiene en cuenta o en depósitos.
  • Se puede utilizar el dinero para lo que se quiera: así como para cualquier préstamo la finalidad es la inversión o compra de alguna cosa, en este caso no hay exigencia al respecto.
  • Los trámites son muy rápidos: como el estudio ya ha sido realizado con anterioridad, una vez se ha aceptado el préstamo enseguida es posible disponer del dinero en cuenta.
  • Altos tipos de interés: los tipos de estos préstamos acostumbran a ser superiores a los normales. Los bancos juegan con la seguridad de la solvencia de la persona, que esperan que pueda hacer frente a este mayor coste de financiación.
  • Acostumbra a incorporar la contratación de un seguro: junto con el préstamo, se incluye un seguro, hecho que aumenta su coste.

¿Vale la pena aceptarlos?

Teniendo en cuenta que muchas veces van destinados a personas sin necesidades de financiación y que los costes a soportar son mayores que en un préstamo normal, solamente se recomiendan si de verdad hay una necesidad muy específica de obtener efectivo a corto plazo para una determinada inversión o gasto.

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