Economía
Precio del petróleo

Los Presupuestos del Gobierno se basan en un petróleo a 60 dólares y ya alcanza los 100

  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

El Gobierno elaboró los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 en base a un escenario económico demasiado optimista, preveía para este ejercicio una caída del precio del petróleo con respecto a 2021 hasta los 60 dólares el barril. Sin embargo, lleva varios días situándose en torno a los 100 dólares debido al estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.

«Desde marzo de 2021 el petróleo Brent ha mostrado una tendencia ascendente con cotizaciones por encima de los 70 dólares por barril. No obstante, en 2022 se espera una ligera moderación en los precios del petróleo hasta situarse en torno a los 60 dólares por barril», explica el libro amarillo.

Sin embargo, estas previsiones están muy lejos de hacerse realidad, puesto que desde el pasado jueves -cuando comenzó el conflicto entre Rusia y Ucrania-, el precio del petróleo se ha disparado; así como el del gas y la electricidad. Desde la invasión rusa, el barril de petróleo Brent ha superado en varias ocasiones la barrera de los 100 dólares y los expertos vaticinan que esta escalada se prologará en el tiempo. Así, el precio del petróleo está casi un 67% por encima de las predicciones que hizo el Gobierno en su cuadro macro. Por ello, se vaticina que el Ejecutivo tendrá que revisar sus previsiones oficiales en las que se basan los PGE.

En este sentido, los futuros del petróleo sitúan el precio de entrega en abril de este año en 100,89 dólares y en 98,34 dólares en mayo. Los mercados estiman que el precio del crudo supere los 90 dólares hasta septiembre de 2022 y no prevén que baje de los 85 dólares hasta enero del próximo año.

Inflación y crecimiento del PIB

Sobre la escalada del índice de precios de consumo (IPC), el libro amarillo reza: «se prevé que el repunte en los precios sea temporal y vaya diluyéndose hacia finales de 2021 e inicios de 2022, como consecuencia de la estabilización de los precios de la energía, la desaparición de los efectos base y la relajación de los cuellos de botella en la oferta».

Pero la situación que predice el Gobierno es totalmente diferente al escenario que se está dando en los primeros meses de 2022. De hecho, el IPC ha subido un 0,6% en febrero en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual más de un punto, hasta el 7,4%, su tasa más alta en 33 años, concretamente desde julio de 1989.

En cuanto al producto interior bruto (PIB), el Ejecutivo estimó un crecimiento del 7% en 2022, «situando a España entre los países desarrollados que más crecen y permitiendo recuperar los niveles de actividad prepandemia el próximo año», se explica en los PGE. Mientras que el Consejo General de Economistas (CGE) ya ha recortado su previsión de crecimiento del PIB de España para este año en cuatro décimas, situándose en torno al 5,2%, frente al 5,6% que vaticinaban en enero, debido principalmente al conflicto bélico provocado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.