El precio de los carburantes cae, pero sigue siendo un 22% más caro que en 2020
El precio de los carburantes ha caído ligeramente esta semana, cortando así la tendencia alcista de las últimas semanas, aunque se mantiene hasta un 21,8% más caro que hace un año. En concreto, el precio medio del litro de gasolina ha caído esta semana un 0,14%, después de dos semanas al alza hasta máximos anuales, para situarse en los 1,417 euros, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea.
Por su parte, el precio medio del litro de gasóleo ha descendido, también después de dos subidas consecutivas, esta semana un 0,31%, hasta los 1,266 euros. Sin embargo, a pesar de estos descenso, el llenado del depósito en esta tercera semana del mes de agosto es un 21,8% más caro, para el caso de la gasolina, y un 19,3% más elevado, en el gasóleo, que hace un año.
Así, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora 77,9 euros, unos 14 euros más que hace un año; mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a 69,63 euros, unos 11,3 euros más que en la misma semana de agosto de 2020.
Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles preCovid. En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido más del 18%, mientras que el del gasóleo remonta más de un 17%, según informa Europa Press.
Este incremento en los precios de los carburantes en los últimos meses ha venido de la mano de la recuperación en el precio del petróleo. El precio del barril de petróleo de calidad Brent, referencia para el Viejo Continente, se sitúa este jueves en los 66,05 dólares, mientras que el Texas americano ronda los 62,7 dólares, tras una importante caída respecto a los niveles de la pasada semana.
Por debajo de la media de la UE
Pese a este incremento, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la UE, situada en 1,548 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,600 euros. En el caso del diésel ocurre otro tanto, ya que el precio en la UE es de 1,369 y de 1,392 en la zona euro.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria