El PP se niega a blanquear la condonación de la deuda de Cataluña: «Primero, la financiación autonómica»
Los 'populares' creen que la ministra reculará y preferirá no abordar la financiación, cuestión 'sine qua non' para aceptar la condonación de deuda
Los consejeros de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular sólo se sentarán en una reunión bilateral -comunidad a comunidad- con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, si incluye en el orden del día la reforma del sistema de financiación autonómica. Así lo aseguran fuentes de los populares a OKDIARIO a días de que la también vicepresidenta primera del Gobierno llame a las regiones, según prometió hacerlo en la reunión mantenida el pasado diciembre en la capital. Las comunidades gobernadas por el PP se niegan a sentarse a tratar sobre la financiación autonómica si antes no se habla de la condonación de la deuda a Cataluña.
«Punto número uno (de la reunión), reforma del sistema de financiación. Punto número dos, condonación de la deuda. Si es así, voy», explica un consejero autonómico del PP. Si Montero pretende sólo abordar la condonación de la deuda, este consejero confirma a este periódico que las comunidades populares no acudirán al próximo CPFF.
Montero discrimina al resto de España
La ministra sigue sin dejar claro de dónde salen los 15.000 millones de deuda que el Gobierno desea condonar a Cataluña. «Lo que nosotros queremos es transparencia: cómo se yo lo que le va a ofrecer a Galicia, a Cantabria o a Canarias, díganoslo a todos al mismo tiempo. Ellos dicen que es una linealidad del 20% de la deuda, pero a lo mejor, el peso de la deuda en Cataluña no es el mismo que en otra comunidad».
De otro lado, fuentes del PP señalan que la ministra «no puede» obligarles «a coger la condonación: imagínate que ella dice 20% tábula rasa para todo el mundo». «No es lo mismo un 20% de 3.000 que de 15.000, como en el caso catalán». Por ello, desde el PP se afirma con rotundidad que ellos no lo aceptarían, pues consideran este perdón de la deuda como «pan para hoy y hambre para mañana: no es la solución de los problemas, no nos conformamos con migajas».
Financiación autonómica, ‘first’
«El primer orden del día a de ser la reforma de la financiación», apostillan. «Una reforma del sistema primero, que sea equitativo y que provea de recursos suficientes, es decir; que permita cubrir el coste efectivo de los servicios» para lo que habría que «evaluar cuál es el coste de los servicios» (en referencia a que será diferente el coste de la sanidad o la educación en una región que en otra).
En este sentido, se explicita que las comunidades son conscientes de que a una comunidad le vendrá «mejor un criterio que otro» pero que, al menos entre las de los populares, están dispuestas a ponerse de acuerdo: «Tendremos que ceder. Por ejemplo, si somos la Comunidad Autónoma más joven de toda España, si deciden meter un factor corrector que tenga en cuenta el envejecimiento, yo lo aceptaré, cederé en favor del bien común».
Por ahora, el PP espera que sea el Gobierno el que dé el paso para reunirles y plantear en serio la reforma del sistema de financiación. Fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo critican que fuera Montero la que les pidiera a ellos presentar una propuesta y contestan a la ministra: «No, mire usted, nosotros no tenemos que hacer ninguna propuesta. Quien tiene que reformar el sistema es el Gobierno, no la oposición».
Y es que los populares no se fían de la ministra de Hacienda, pues esta semana se atrevió a afirmar que todas las CCAA habían rechazado su propuesta de aprobar un ‘fondo de nivelación transitorio’ cuando en verdad fueron las regiones gobernadas por el PP las que se lo propusieron, según aseguraron a este periódico, y fue Montero la que lo rechazó de plano.
Así las cosas, el PP espera que Montero dé el paso de llamarles «ahora en febrero» pero mucho temen que, una vez más, el Ejecutivo posponga la eterna y necesaria reforma del sistema de financiación autonómico. «El pasado jueves salió diciendo que no cree que se pueda reformar el sistema porque es muy complicado». Entienden este giro de discurso de la cabeza de Hacienda como que «ya está reculando». Cuando esta fue una de las eternas promesas durante la campaña de las pasadas elecciones generales -eterna quimera cuando los socialistas ven peligrar su voto- y la condonación de la deuda catalana, unos de los pactos de investidura entre PSOE y Junts, condición para que Pedro Sánchez continúe en Moncloa.