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Las pérdidas de DIA llevan a Fridman a ampliar el plazo de la OPA por segunda vez

Mikhail Fridman, al frente de LetterOne, amplía por segunda vez el plazo de aceptación de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) hasta el próximo 6 de mayo. El motivo: la compañía ha adelantado unas pérdidas netas de entre 140 y 150 millones de euros en el primer trimestre del año.

Las pérdidas de DIA llevan a Fridman a ampliar el plazo de la OPA por segunda vez
Mikhail Fridman, primer accionista de la empresa con un 29%.

En concreto, la firma del inversor ruso valorará también en estos cincos días una modificación de su oferta, que consistiría en reducir la condición de aceptación mínima del nivel actual (220,9 millones de acciones) al número de títulos necesario para que LetterOne obtenga, junto con las acciones de las que ya es titular, más del 50% del capital social de DIA.

Esto quiere decir que la sociedad dejaría el nivel mínimo de aceptación de su oferta en torno al 21% del capital frente al 35,49% actual. No obstante, condiciona esta reducción a que la CNMV confirme que el precio de la oferta de 0,67 euros, que asegura que «mantendrá» en todo caso, es un ‘precio equitativo’ de acuerdo con lo establecido en el artículo 9.4 f) del Real Decreto 1066/2007, de 27 de julio.

LetterOne considera «necesario» que los accionistas puedan analizar la información adelantada hoy por la compañía, qué significado tiene para el valor de la firma y cómo puede influir la misma en su decisión de aceptar la oferta.

La firma del inversor ruso ha precisado que en el caso de modificar su oferta, dicha modificación se presentaría, en su caso, no más tarde del 30 de abril y estará sujeta a la autorización previa de la CNMV.
En el caso de presentarla y de que autorizara estos cambios, LetterOne no tendrá la obligación de formular una oferta obligatoria, según estable el artículo 8 f) del Real Decreto 1066/2007.

DIA adelanta pérdidas

DIA espera unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros en el primer trimestre, por debajo de los casi 1.793 millones de euros del mismo periodo de 2018, y un resultado neto (Ebit) negativo de entre 115 y 125 millones de euros, frente a los -6,1 millones de euros de un año antes.

La compañía ha achacado el «acusado» descenso del Ebit en una proporción del 50% al negocio ordinario, donde aproximadamente dos tercios del impacto negativo provienen principalmente de la caída en el margen comercial, y el tercio restante al aumento de los costes laborales asociados al proceso de transformación de franquicias a tiendas propias y a los mayores costes de arrendamiento, entre otros.

A ello se suma, en otro 50%, elementos extraordinarios de carácter singular como la provisión de 39 millones de euros por el coste total estimado del ERE que afecta a unos 1.600 empleados, y el coste aproximado de 10 millones de euros en honorarios de asesores.

Así se desprende de las estimaciones publicadas este viernes por la compañía con carácter previo a la publicación de sus resultados el próximo 14 de mayo, en las que señala que, como consecuencia de las pérdidas registradas, el patrimonio neto negativo ha aumentado hasta situarse en un rango estimado de entre 170 y 180 millones de euros hasta marzo, frente a los -99 millones de euros al cierre de 2018, lo que supone un incremento del 81%.

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