Economía

Muere a los 94 años la heredera del imperio L’Oréal y deja una fortuna de 43.000 millones de euros

Liliane Bettencourt, hija del fundador del imperio cosmético L’Oréal y considerada la mujer más rica del mundo por la revista ‘Forbes’, ha muerto este jueves de madrugada a los 94 años en su domicilio, según ha informado su familia.

«Liliane Bettencourt falleció esta noche en su domicilio. Habría cumplido 94 años el 21 de septiembre. Mi madre se ha ido apaciblemente», ha anunciado su hija, Françoise Bettencourt Meyers, en un comunicado recogido por medios galos.

La hija ha aprovechado la nota para confirmar, «en este doloroso momento», la «fidelidad» familiar a L’Oréal y expresar la absoluta «confianza» al actual presidente de la compañía, Jean-Paul Agon, así como a los equipos de la empresa «en el mundo entero».

Bettencourt era la única mujer que se mete en el ‘Top Ten’ de los millonarios de Francia en 2017, según el ranking de la publicación gala Challenges. Se estima que la empresaria posee una fortuna de 35.800 millones de euros, delante de ella solamente está Bernard Arnault, de LVMH, que ostenta la nada despreciable cifra de 46.900 millones de euros. El empresario del ‘holding’ del lujo logró adelantar a Bettencourt gracias al buen comportamiento en la Bolsa de Francia de las acciones del grupo.

En la lista de Challenges del año pasado, la propietaria de L’Oréal adelantó por la derecha al acaudalado Arnault, un puesto que ocupaba desde 2009. En aquel entonces las acciones de LVMH habían sufrido un retroceso del 12%, un escenario que puso en bandeja a la empresaria gala la medalla de oro. Eso sí, este año se tendrá que conformar con el segundo puesto.

Si tomamos la clasificación que cada año hace la revista ‘Bilian’, Liliane Bettencourt se pone en cuarto lugar como una de las más ricas de Europa con 35.600 millones de euros. Por su parte, Forbes señala a la francesa como la mujer más rica del mundo con un capital de 43.100 millones de euros.

Bettencourt era, junto a Nestlé, una de las principales accionistas del gigante cosmético fundado por su padre Eugène Schueller a principios del S.XX. Una gran compañía que heredó en 1957 convirtiéndose en la principal accionista y que en 1963 decidió sacar a cotizar en Bolsa. Actualmente tiene una capitalización de más de 100.000 millones de euros con la acción a casi 150 euros. En los años 70, intercambió parte de su participación en L’Oréal por un 3% en Nestlé.

La vida de Liliane Bettencourt no ha estado exenta de polémica, aunque no con personas ajenas a ella, sino con su propia familia. En 2008 decidió regalar al fotógrafo François Marie Barnier, considerado por la filántropa como “un hijo”, alrededor de 1.000 millones de euros. Ante la generosa donación, Francois Betterncourt recurrió a los tribunales para pedir su incapacitación legal.  

Al gran capital de la empresaria de la cosmética, la segunda gran fortuna de Francia, hay que sumar la colección de arte en la que se encuentran obras de Picasso, Van Gogh o Monet.