Economía
Radiales

Moody’s ve negocio en los peajes que el Ministerio de Fomento no quiere rentabilizar a corto plazo

El tráfico en las autopistas españolas creció un 6,1% en el primer trimestre, según Moody's

Los peajes españoles atraviesan un momento dulce que quiere ser aprovechado por el sector privado, pese a las reticencias del nuevo Gobierno a rentabilizarlos. Si en los últimos días, las grandes concesionarias han expresado su interés por las radiales ante el fin de los peajes con vencimiento inminente en otras autopistas adjudicadas, ayer fue la agencia de calificación crediticia Moody’s la que recogió en una nota el atractivo de este negocio en España.

En un informe, los analistas de Moody’s señalan el buen momento que viven «los peajes de carretera» ante el «incremento de tráfico derivado de la recuperación de la economía doméstica». Otros factores externos, como «el incremento del peligro terrorista y los riesgos geopolíticos en el norte de Europa, han derivado flujos de tráfico a los países del Sur europeo», según la agencia.

El pasado año, las autopistas de peaje de España y Portugal registraron el mayor volumen de crecimiento de tráfico de Europa con un 3,9 y 6,8% respectivamente. Una tendencia que ha seguido en el primer trimestre de 2018 con un incremento del 6,1% en el caso español y del 6,2% en el del mercado luso.

Ese buen momento de los datos no va a ser aprovechado por el Ejecutivo para adjudicar de nuevo las autopistas de peaje a concesionarias privadas ni para privatizar las radiales que fueron rescatadas en los peores años de la crisis. Lejos de ello, el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, pretende dilatar el proceso de privatización de las autopistas rescatadas que están en manos de Seittsa y ha anunciado ya que impondrá un modelo de gratis total en los peajes con vencimiento en 2018 y 2021.

Esa decisión política de Fomento tendrá un coste para el contribuyente de unos 450 millones de euros, según estimaciones de la patronal Seopan. Mientras, en términos de empleo, la medida de acabar con las barreras de las autopistas amenaza 1.300 empleos, según datos de UGT.