Mercedes-Benz se suma a Land Rover, Audi y Volvo: suspende los envíos de coches a Rusia
Mercedes-Benz suspende las exportaciones de vehículos a Rusia desde su planta de Vitoria por el conflicto bélico iniciado el pasado jueves en Ucrania. Así el fabricante automovilístico alemán se suma a Land Rover, Audi, Volvo, General Motors, Jaguar y Porsche que ya han procedido a la paralización del envío de coches, lo que tendrá un importante impacto económico en las marcas. Humanitarias, reputacionales y financieras son las razones principales para el cese de la actividad en el país.
Así lo han confirmado fuentes de Mercedes-Benz en conversaciones con este diario que han asegurado que «la planta de la compañía de Vitoria ha paralizado la producción y envío de vehículos destinados a Rusia, Ucrania y Bielorrusia». Un mercado en el que la firma de lujo tiene una cuota de mercado relevante con cerca de 50.000 unidades vendidas en 2019 -último año normal en las matriculaciones por el impacto de la pandemia-.
Los rusos son caprichosos y les gustan por lo general los coches caros y de gama premium como Mercedes-Benz. Sólo del Clase G se vendieron cerca de 1.400 unidades en el año antes de la pandemia -1.121 correspondieron al AMG-63 con 585 CV- que cuesta casi 200.000 euros. Aunque el verdadero líder de ventas fue el GLC y el Clase E.
«Las razones humanitarias para la cancelación de nuestras relaciones comerciales con Rusia, donde tenemos un mercado importante, son obvias y estamos comprometidos con la posición de nuestro gobierno -en referencia a Alemania-, es por esto por lo que hemos donado un millón de euros a Deutsches Rotes Kreuz eV -Cruz Roja- para apoyar a los afectados por la crisis en Ucrania como medida de emergencia inmediata», señalan las citadas fuentes.
Impacto económico
A estas razones hay que sumar las económicas. Los potenciales riesgos asociados al material de transacción con Rusia, las sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, así como los problemas derivados de la desconexión de la plataforma de pagos internacionales SWITF también han jugado un papel crucial a la hora de tomar la decisión de paralizar las relaciones comerciales.
Con la desconexión del sistema SWITF las automovilísticas no podrían recibir los cobros de sus operaciones con bancos rusos. Así, venderían coches, pero no los podrían cobrar por la paralización de las transacciones. A esto hay que sumar el desplome de la divisa rusa que ya acumula una caída del 40% con tendencia a la baja por el recrudecimiento del conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que afectaría directamente al precio de los vehículos.
Ante esta situación, ya son siete las empresas de la industria de la automoción -Mercedes-Benz, Land Rover, Audi, Volvo, General Motors, Jaguar y Porsche- las que han decidido cesar su actividad comercial con Rusia. No obstante, las afectadas son las compañías con producción bajo mandato de Vladímir Putin que se podrían verse afectadas por las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
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