El mercado celebra las ayudas del BCE: los inversores apuestan 4.000 millones al sector bancario español

Las ayudas anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) este jueves supondrán una inyección para los mercados de 600.000 millones de euros más. Esta noticia ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los inversores que han apostado por las principales entidades bancarias españolas como Banco Sabadell, que repunta casi un 7%, y Santander, que sube también por encima de un 6%.

Por este motivo, los inversores han apostado en torno a 4.000 millones de euros en capitalización bursátil en las principales entidades españolas. Esto están repartidos principalmente entre el Banco Santander (2.203 millones de euros), BBVA (990 millones de euros), Caixabank (417 millones de euros), y Sabadell, Bankinter y Bankia (aproximadamente en torno a 200 millones de euros cada una).

De este modo, los seis bancos que cotizan dentro del Ibex 35 muestran importantes subidas en la sesión de este viernes y muestran el apoyo que el mercado ha dado al nuevo plan anunciado por Christine Lagarde. Y es que la autoridad monetaria, tal y como esperaban los inversores, ha ampliado su programa especial contra la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) hasta los 1,35 billones. 

Aitor Méndez, analista de IG Markets, remarca que «tras el alto en el camino de este jueves, los inversores vuelven a ponerse las orejeras y se lanzan a comprar acciones en los mercados europeos. El Banco Central Europeo (BCE) ha dado este jueves a los mercados los estímulos adicionales que venían demandando y estos, a cambio, ignoraron automáticamente el difícil escenario económico proyectado por la entidad, mucho más espinado de lo que las bolsas mundiales están descontando».

Por otro lado, el BCE también comunicó que los tipos de interés se mantienen sin cambios: en el 0% los de operaciones principales de financiación, en el 0,25% los de facilidad marginal de crédito, y en el -0,5% la tasa de facilidad de depósito.

«Ha tocado fondo»

La economía de la zona euro ha registrado una caída sin precedentes en el segundo trimestre del año, tras registrar una contracción del 3,8% en los tres primeros meses de 2020, que parece haber tocado fondo en el pasado mes de mayo, lo que sugiere un rebote de la actividad en la región a partir del tercer trimestre, según anunció la presidenta de la institución, Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del banco central.

«Asimismo, las bolsas europeas miran voluntariamente hacia otro lado también con el mayor desplome de la historia de los pedidos a fábrica en Alemania, que se desplomaron un 25,8% en abril, frente al 19,7% previsto. El peor antecedente de la serie histórica se remonta al año 1975, con una caída diez puntos inferior (-15,70%)», añade Méndez.

«Existen síntomas de una recuperación tibia», señaló la presidenta del BCE, destacando que las últimas encuestas sugieren que el desplome de la actividad tocó fondo en mayo y anticipan un rebote en la segunda mitad de 2020 a medida que se levantan las medidas de confinamiento, aunque la velocidad y escala del rebote «siguen siendo inciertas».

Inflación

El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró una contracción anual del 3,2% en el primer trimestre de 2020, frente al crecimiento del 1% del mismo periodo del año pasado, de acuerdo a los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.

Por otro lado, la tasa de inflación interanual de la eurozona se situó en el mes de mayo en el 0,1%, dos décimas menos que en marzo, debido a la contracción de los precios de la energía, que cayeron un 12%.

De la misma forma, la tasa de inflación subyacente de los países que han adoptado el euro como moneda común, que es el resultado de excluir del cálculo la evolución de los precios de la energía, los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, se mantuvo estable en el 0,9%