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Lo que ocurre con la pensión cuando fallece el beneficiario y quién puede reclamarla: lo que no te cuentan

¿Qué ocurre con la pensión cuando fallece el beneficiario? Esta es una cuestión que genera muchas dudas entre familiares y allegados, especialmente porque el desconocimiento puede conllevar problemas legales y económicos. No es suficiente con asumir que el banco dejará de ingresarla de manera automática, ya que existen trámites específicos que se deben llevar a cabo

Comunicar el fallecimiento a la Seguridad Social, entender qué ocurre con las pagas pendientes y saber quién puede reclamar ciertas cantidades son pasos imprescindibles en este proceso. Sin embargo, a menudo, esta información no se conoce o no se explica de forma clara. Por eso, es importante saber qué ocurre exactamente con la pensión de jubilación tras el fallecimiento del beneficiario y qué procedimientos deben seguirse para evitar complicaciones. A continuación te contamos, de manera detallada, los pasos a seguir, las consecuencias de no comunicar el fallecimiento y quién tiene derecho a solicitar las cantidades pendientes, así como el acceso a otras pensiones asociadas, como la de viudedad u orfandad.

Lo que ocurre con la pensión cuando fallece el beneficiario

Cuando una persona jubilada fallece, el primer paso esencial es notificar este hecho a la Seguridad Social. De lo contrario, la pensión seguirá abonándose, lo que podría derivar en la obligación de devolver esas cantidades y, en algunos casos, en sanciones penales.

La notificación del fallecimiento del beneficiario de la pensión se puede hacer mediante la sede electrónica de la Seguridad Social usando un certificado digital, DNI electrónico o también puedes entrar mediante clave Pin y tendrás que presentar además el certificado de defunción para hacer la solicitud de que deje de abonarse la pensión.

Otra opción es dirigirte presencialmente a un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS). Para ello, es imprescindible solicitar cita previa y llevar la documentación requerida, incluyendo el certificado de defunción.

El plazo para comunicar la defunción es de 30 días hábiles desde el fallecimiento. Si el pensionista residía en el extranjero, este trámite debe realizarse en la Dirección Provincial del INSS correspondiente o en la Consejería Laboral de la Embajada de España en el país de residencia.

Ahora ya sabemos qué debemos hacer cuando alguien que esta cobrando una pensión fallece, pero ¿qué ocurre exactamente en el momento en el que el beneficiario de la pensión en cuestión fallece?. Esta prestación se extingue en el momento en que fallece su titular. Sin embargo, la Seguridad Social abona siempre el mes completo, independientemente del día del fallecimiento. Por ejemplo, si el beneficiario muere el 2 de febrero, recibirá la pensión completa de ese mes.

Además, existen dos situaciones adicionales que pueden generar pagos posteriores:

¿Quién puede reclamar las cantidades pendientes de la pensión?

Una vez extinguido el derecho a la pensión del jubilado fallecido, sus herederos pueden solicitar las cantidades pendientes. Para ello, deben presentar la solicitud correspondiente en la Seguridad Social, acompañada de la documentación que acredite su condición de herederos.

En este contexto, los familiares que suelen reclamar estas cantidades son:

La documentación necesaria incluye el certificado de defunción, el libro de familia y, en caso de herederos no directos, la documentación que acredite su derecho a la herencia.

¿Qué ocurre si se sigue cobrando la pensión tras el fallecimiento?

En algunos casos, la pensión de jubilación continúa ingresándose incluso después del fallecimiento del titular. Esto sucede cuando la Seguridad Social no ha sido informada a tiempo. Sin embargo, el hecho de que el dinero siga ingresándose no significa que se pueda disponer de él.

La normativa establece que esas cantidades deben devolverse íntegramente. Si se ha producido un cobro indebido y la Seguridad Social lo detecta, reclamará el importe total percibido después del fallecimiento. Además, si se demuestra que se ocultó la defunción intencionadamente, las personas responsables podrían enfrentarse a sanciones económicas e incluso penales.

No obstante, si se demuestra que el cobro fue fruto de un error o de la falta de conocimiento del fallecimiento, el proceso suele resolverse con la devolución del dinero, sin más consecuencias.

¿Se puede acceder a otra pensión tras el fallecimiento?

Cuando una persona jubilada fallece, su pensión desaparece, pero pueden generarse nuevos derechos para sus familiares. En concreto, la Seguridad Social contempla las siguientes pensiones asociadas al fallecimiento de un pensionista:

Cada una de estas pensiones tiene sus propios requisitos y procesos de solicitud, que deben realizarse ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).